La plaza Rebsamen, ubicada en la calle Colón, presenta actualmente un evidente estado de abandono y deterioro, lo que da una mala imagen. Durante un recorrido por el lugar, se pudo observar la proliferación de maleza que se extiende por varias zonas, dando un aspecto descuidado a uno de los espacios públicos de la ciudad.
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La pintura desgastada y el grafiti en diferentes áreas contribuyen al mal aspecto general del lugar, que es un área de esparcimiento para los vecinos del sector.
El desgaste de la pintura es notorio en la fuente central de la plaza, la cual fue pintada de blanco en algún momento, pero hoy en día muestra rastros del color azul original.
La falta de mantenimiento es evidente, y el cambio de color revela el paso del tiempo y la ausencia de cuidados. Este deterioro es solo una muestra de las condiciones en las que se encuentra el espacio, que ha perdido su atractivo visual.
Además del problema de la pintura, el grafiti es otro de los factores que afecta la imagen de la Plaza Rebsamen. Varias zonas están cubiertas con inscripciones y dibujos que ensucian la estética del lugar.
Las bancas, que alguna vez fueron un lugar de descanso para los visitantes, presentan cuarteaduras en el respaldo y parecen estar al borde de derrumbarse.
La hierba que crece en las pozas de la plaza, resultado de las recientes lluvias, es otro elemento que contribuye a la percepción de abandono. La vegetación descontrolada y la falta de limpieza general generan un mal aspecto que afecta tanto a los habitantes locales como a los visitantes.
Ante esta situación, el director de Servicios Públicos, Eduardo Valdez, expresó que ya se tiene contemplado brindar el mantenimiento respectivo a la plaza.
Señaló que se incluirá en la lista de lugares a los que acudirán las cuadrillas de la dirección en los próximos días. Valdez también mencionó que se establecerá un programa de mantenimiento para áreas verdes y camellones, con el objetivo de que la ciudad luzca limpia y ofrezca una buena imagen tanto a los parralenses como a los visitantes.
