Betty Chávez presentó una iniciativa a efecto de exhortar a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) a través del organismo para la Seguridad Alimentaria Mexicana (SEGALMEX) y las tiendas DICONSA, para que modifiquen los productos de la canasta básica, a fin de que sean retirados aquellos con altos niveles de azúcar y carbohidratos.

El objetivo, según señaló la diputada priista, es impulsar la compra a pequeños y medianos productores en todo México para promover una dieta sana con alimentos altamente nutritivos ya que el sobrepeso y obesidad en México son un problema creciente, “que no se estanca y se encuentra en zonas ricas, pobres, rurales y urbanas de nuestro país”, indicó Chávez Mata.

Los datos arrojan que uno de cada tres niños y adolescentes tiene sobrepeso u obesidad, “sin embargo, a partir de los 20 años esta prevalencia se duplica, debido a que un niño que es obeso, tiene 50% de probabilidades de seguir siéndolo en la adultez”, informó la legisladora, al tiempo que indicó que la obesidad es un problema multifactorial y su solución depende, fundamentalmente, de una transformación de los estilos de vida.

En lo que va del año, DICONSA ha gastado más de 47 millones de pesos en la compra de galletas, harinas y productos con alto contenido calórico para abastecer sus tiendas, que atienden a la población con alta marginación. Este programa fue fusionado con LICONSA para formar el Organismo de la Seguridad Alimentaria de México, SEGALMEX para, entre otros objetivos, buscar la autosuficiencia alimentaria en los cuatro granos básicos: maíz, trigo, arroz, frijol, así como la leche y, de esta forma, brindar alimentos de calidad nutricional, a precios accesibles.

“Como vemos, estos organismos no están cumpliendo para lo que fueron creados, ya que se han combinado una serie de factores para que se genere una tormenta perfecta que ha derivado en el aumento de la obesidad y el sobrepeso; la política alimentaria, la de transferencias monetarias a la población y la fiscal, han aumentado el consumo de productos con alto contenido calórico”, detalló Betty Chávez.

“Sabemos también que es muy difícil que una familia con un ingreso mínimo pueda tener acceso a consumir carnes como el pollo, res, pescado y cerdo a la canasta básica; por eso se tiene que modificar tomando factores en cuenta como la cultura y la localidad, para que deje de ser solo una lista de alimentos que muchos de ellos no tienen una lógica de salud, sino de satisfacer una demanda que es la causante de la epidemia de obesidad y daño a la salud que se vive en México”, detalló.

Es por todo lo anterior que Betty Chávez presentó esta iniciativa, incluso con carácter de Acuerdo de urgente resolución para exhortar a SADER, a través de SEGALMEX y las tiendas DICONSA, para que, como ya se mencionó, modifiquen los productos de la canasta básica, a fin de que sean retirados aquellos con altos niveles de azúcar y carbohidratos, así como impulsar la compra a pequeños y medianos productores en todo México para promover una dieta sana con alimentos altamente nutritivos.