Pasó 20 años preso y hoy da conferencias 

Mario Flores Urbano ahora es abogado; ha trabajado con migrantes

Javier Cruz | El Sol de Parral

  · viernes 29 de noviembre de 2019

Mario Flores Urbano pasó 20 años en prisión por un crimen que no cometió, en Estados Unidos. Fue condenado a muerte y esto lo impulsó a estudiar Derecho para defenderse. También hacía pinturas en la cárcel para aprovechar el tiempo. Fue deportado a México. Actualmente es abogado y pintor reconocido. También ha trabajado con migrantes dando asesoría legal. Ayer dio una conferencia sobre su testimonio de vida en la Escuela Normal “Miguel Hidalgo” y considera que no existen límites para el ser humano.

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Mario ofreció la conferencia “Haciendo posible, lo imposible” con la presencia de estudiantes de secundaria, preparatoria y medio superior. La plática estuvo encaminada a dar a conocer su testimonio de vida, cómo fue acusado de un crimen que no cometió, en Chicago. Por lo cual fue condenado a muerte, pero gracias a sus estudios de Derecho por correspondencia lo salvó de esta pena. Pero pasó 20 años en la cárcel. Entró a los 19 años y hasta los 39. Fue deportado hacia México.

Comentó que llegó a Chicago a los siete años de edad, en la zona donde vivía era un sector de pandilleros. Todos sus amigos de la infancia fueron pandilleros, creció en ese entorno, sus papás para alejarlo de ese ambiente lo inscribieron en deportes, practicó futbol y natación.

Se convirtió con el tiempo en un campeón clavadista y se alejó de las pandillas; sin embargo, ya para entrar a la universidad becado y tratando de decidir a cuál entrar, en ese tiempo se desató la violencia entre las pandillas, lo cual por investigaciones mal formuladas de la policía interpretó que él era uno de las cabecillas de pandillas.

Debido a sus amistades lo señalaron como autor de un crimen que asegura que no cometió; él iba rumbo a las olimpiadas por su capacidad atlética en los clavados. Fue detenido y acusado de un homicidio que no cometió y lo sentenciaron a muerte.

En aquel entonces contaba con 19 años cuando entró a la cárcel; en la cárcel se puso a estudiar Derecho por correspondencia, en parte por la gravedad del caso y lo difícil que fue demostrar la inocencia. Señaló que ya siendo abogado ayudó a presos para obtener la libertad, logrando comprobar la inocencia de algunos presos. Dentro de la prisión lo hizo ser más conocido y respetado.

Las autoridades carcelarias le prohibieron asesorar a prisioneros, después para aprovechar el tiempo se dedicó a la pintura. Con los años su amor al arte creció. Señala que sus óleos son famosos en Europa y es a través de sus cuadros la gente se interesó en salvarle la vida.

Narra salió de la cárcel el 4 de septiembre de 2004, pero fue deportado a México. Fue residente legal, pero con la ley del “Acto del patriotismo” de 2001, donde todo residente legal en Estados Unidos que hayan tenido un problema legal en el país, sería deportado.

En México, tanto el Gobierno Federal de Enrique Peña Nieto, y del estatal lo contrataron para ser un asesor jurídico externo; él dio asesorías a migrantes en derechos humanos; incluso apoyó con dos casos de mexicanos sentenciados a pena de muerte en el estado de Texas.

Uno de estos sentenciados de Chihuahua, ha trabajado en derechos de los migrantes, en Durango, Guanajuato, Estado de México, Tamaulipas y la Ciudad de México. Señaló que nunca tuvo problemas con las drogas.

Está ofreciendo conferencias a los jóvenes en donde Fechac lo invitó, con el fin de que los estudiantes salgan adelante, continúen sus sueños, ya que el peligro que existe en esta etapa de sus vidas; ya sea las drogas y pandillas. El mundo del crimen y los embarazos entre jóvenes, se trata de abrir los ojos y que no tengan miedo a enfrentarse a este mundo, Aquí somos ángeles y demonios, todo depende de qué lado quieras estar, además para el hombre no hay límites, sentenció.

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