Artistas locales redoblan esfuerzos para que sus producciones tengan valía, Sara Serna, muralista de Parral indicó que es difícil ser artista y cobrar por el trabajo ya que socialmente no se le da el valor que merece a la inversión de tiempo, material y humana.
Dedicarse a la pintura, música, actuación o cualquiera de las ramas artísticas representa un reto, además del estigma social porque se tiene infravalorada la profesión ya que se tiene la idea imprecisa de que no es bien remunerada; al menos así lo manifestó Sara Serna, una muralista local con 24 años de edad que decidió entregarle su tiempo a lo que le gusta hacer.
Esto representa un reto, según comenta la egresada de Bellas Artes, quien ya ha podido capitalizar de alguna manera a través de la pintura y el muralismo.
Platica que en primera instancia ha tenido que aprender a darle valor a su trabajo, esto para que la demás gente le pueda dar la misma valía a su expresión.
Dedicarse al arte no es fácil, asegura, no solo por lo que representa perfeccionar un proceso creativo mediante la prueba y el error, si no también porque se debe de lidiar con las personas que no entienden lo que cuesta presentar, perfeccionar y concluir una obra.
Sumado a ello también está el esfuerzo y la inversión de tiempo que se le dedica al proceso de aprendizaje en las instituciones educativas enfocadas al arte.
A esto se le añade el contexto social de Parral, donde actualmente no tiene un impulso tan importante el arte ya que se carece de espacios o programas que apoyen a los artistas emergentes.
Actualmente, Sara ha realizado trabajos para empresas y comercios locales que solicitan el servicio que ofrece con dos de sus colegas Elizabeth Silva y Paulo Mora.