Durante años, la Virgen de la Candelaria fungió como protectora de la humanidad; sin embargo, en el Templo del Rayo se encuentra una imagen que es una copia de la original, la cual se perdió cuando las tropas villistas quemaron el interior del templo en una reyerta en 1919. Según se cuenta, la imagen de la Candelaria fue alcanzada por un rayo durante una procesión sin causarle daño alguno, por lo que fue llamada por los parralenses la Virgen del Rayo.
Según cuenta la tradición, esta virgen en realidad era la Santísima Virgen de la Candelaria, traída a Parral por un indio Tlaxcalteca.
En cierto día, cuando se realizaba una procesión en su honor, la estatua de la virgen recibió un rayo, salvando al contingente que la acompañaba, es por ello que desde ese día los parralenses comenzaron a llamarla Nuestra Señora del Rayo.
No fue sino a partir del 12 de agosto de 1661 que se le empezó a denominar Virgen del Rayo, y desde ese día los pobladores la adoptaron con fe y devoción, es por ello que la tradición ha perdurado.
Para ese entonces, la festividad religiosa originaba una verbena popular de gran jolgorio, pues ahí se podían presenciar corridas de toros, loterías, entre otras cosas, además había puestos de comida donde se concentraban los parralenses que se unían a la tertulia.
Cabe mencionar que la imagen es una copia de la original, la cual se perdió cuando las tropas villistas quemaron el interior en una reyerta en 1919. La decoración actual corresponde a estilos artísticos de las primeras décadas del siglo XX.