Los recientes hechos violentos en los municipios de Allende y Coronado han generado una ola de preocupación en el sector ganadero de la región. La Asociación Ganadera ha manifestado que estos enfrentamientos están afectando seriamente la actividad ganadera, al generar temor e incertidumbre entre los productores.
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El presidente de la asociación, José Antonio Chávez, subrayó que esta situación ha contribuido a una disminución en la productividad, ya que muchos ganaderos sienten inseguridad al acudir a sus ranchos. Chávez hizo un llamado a las autoridades para que actúen con prontitud y voluntad, a fin de detener la ola de violencia que amenaza la estabilidad del sector.
"Para acudir a los ranchos se siente la inseguridad, y eso genera miedo entre el gremio", expresó. La presencia de enfrentamientos en la zona rural no solo afecta la labor cotidiana de los ganaderos, sino que también pone en riesgo su seguridad, lo que complica la continuidad de sus actividades productivas.
Por su parte, Fidencio Loya, gerente de la Asociación Ganadera, resaltó la necesidad de que los ganaderos estén presentes en los ranchos para atender los asuntos que surgen, muchas veces incluso durante la noche. Sin embargo, la inseguridad reinante hace que esto sea un riesgo considerable. "Da miedo tener que quedarse por las noches, incluso salir tarde de los ranchos", comentó Loya.
Esta situación ha generado una baja en la producción, afectando de manera significativa al sector ganadero. La tensión y el nerviosismo entre los productores son palpables. La incertidumbre de no saber si podrán trabajar con tranquilidad en sus propiedades afecta no solo la producción, sino también el bienestar de quienes dependen de esta actividad para su sustento.
Los ganaderos se ven obligados a limitar sus horarios y a extremar precauciones, lo que impacta directamente en su capacidad de gestión y en el manejo diario del ganado.
La Asociación Ganadera hizo un llamado a las autoridades para que implementen medidas de seguridad y actúen ante la situación. La violencia y los enfrentamientos no solo perjudican al sector ganadero, sino que también representan un riesgo para la sociedad en general.
"Es necesario que se actúe para evitar que sigan ocurriendo estos enfrentamientos", insistió Fidencio Loya, destacando la urgencia de resolver este problema para garantizar la tranquilidad y seguridad de todos.
La producción ganadera es un pilar importante de la economía local y regional. Las afectaciones a este sector tienen repercusiones directas en la cadena de suministro y, por ende, en la comunidad. La falta de seguridad no solo impacta a los ganaderos, sino también a los trabajadores, a las familias y a todos aquellos que dependen de esta actividad para su subsistencia.
La Asociación Ganadera espera que se tomen las medidas necesarias para restaurar la paz y brindar condiciones que permitan a los productores llevar a cabo su labor sin temor.
