María Hayde Barrientos Remigio, vendedora con años de experiencia en la tradicional Feria del Hueso, denunció que este año no respetaron su lugar habitual de venta y además se le restringirá la posibilidad de vender tanto flores como comida en el mismo puesto. La comerciante, quien ha trabajado en la feria durante muchos años vendiendo coronas florales y alimentos como tamales y chicharrones, explicó que la nueva asignación la obliga a dividir sus productos en dos espacios distintos, situación que considera impráctica e injusta debido a su condición física.
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Barrientos, quien utiliza un bastón para poder desplazarse debido a un problema de cadera, aseguró que le será imposible atender ambos puntos de venta al mismo tiempo. “Es muy injusto que ahora me quieran cambiar y encima no me dejen vender los productos que he trabajado por años”, declaró la comerciante. “Con mi problema de movilidad, ¿cómo pretenden que camine de un lugar a otro para atender los dos puestos?”, agregó en tono de frustración.
La vendedora comentó que en años anteriores la organización de la feria había respetado su lugar y permitido que combinara la venta de coronas florales con la de alimentos en un solo espacio. La situación actual, en cambio, le parece una falta de empatía por parte de las autoridades, quienes, en su opinión, no han tenido en cuenta su condición de salud. “No tienen criterio para tratar a personas enfermas”, expresó Barrientos. “En lugar de ayudarnos, buscan hacernos batallar más”.
Barrientos también hizo hincapié en que existen al menos otras tres personas en una situación similar a la suya. De acuerdo con la vendedora, este cambio ha generado conflictos, incluso con otros comerciantes que antes ocupaban los nuevos espacios asignados, llegando a tener enfrentamientos verbales y amenazas de agresión. “Estamos recolectando firmas para solicitar a los encargados que tengan tolerancia y sean más solidarios con nuestra condición”, declaró.
En respuesta a la situación, el director de Comunicación Social de la Presidencia Municipal, Magdaleno Gutiérrez, aseguró que el cambio forma parte de la logística y organización de la feria, y que tiene como fin el beneficio de los mismos vendedores. Según explicó Gutiérrez, el área originalmente asignada a Barrientos está destinada a la venta exclusiva de flores, mientras que el nuevo puesto para alimentos se encuentra en la sección gastronómica, donde habrá eventos artísticos, música y baile.
“El objetivo es que se beneficie al vender los alimentos en un área con alta afluencia por los espectáculos que allí se llevarán a cabo”, comentó Gutiérrez. También añadió que, además, a Barrientos no se le cobrará por el espacio de venta, lo cual se consideró una medida de apoyo hacia ella. “Es una decisión tomada en su beneficio, para que pueda vender flores por la mañana y sus alimentos por la tarde en un sitio más concurrido”, detalló.
Sin embargo, Barrientos considera que este cambio representa una carga excesiva y una falta de sensibilidad hacia su situación particular. “En los tianguis de la colonia PRI respetan los lugares de quienes llevan años vendiendo; deberían hacer lo mismo aquí”, afirmó. La comerciante reiteró que lo que solicita es simplemente poder trabajar con los productos y en el espacio que ya había ocupado en ferias anteriores.
La situación ha generado un debate entre comerciantes y autoridades locales, ya que algunos vendedores se muestran inconformes con las medidas tomadas en la organización de la feria de este año. Por su parte, Barrientos, apoyada por otros vendedores afectados, espera que las firmas recolectadas logren una reconsideración por parte de los organizadores y se tome en cuenta su petición.
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