Más de 30 temblores reportados por las autoridades nacionales; minutos antes de la una de la tarde, se registró un movimiento que se percibió en diferentes regiones de Parral, Santa Bárbara y San Francisco del Oro.
Recibe las noticias más importantes directo a tu WhatsApp
El Servicio Sismológico Nacional a través de su catálogo de sismos reporta que a las 12 con 44 minutos del medio día se originó un temblor de magnitud 4.2 en la escala de Richter, el cual alcanzó una profundidad de 5 kilómetros.
Durante al menos 6 segundos se sintió el movimiento telúrico que puso en marcha los sismógrafos que registraron actividad en las entrañas de la tierra; hecho que a muchos los tomó por sorpresa en el trabajo, sus hogares lugares de estudio y otros sitios.
El epicentro se localizó a unos metros de la intersección de la carretera San Francisco del Oro- Granillo y la carretera Colorada- Santa Bárbara; pero el movimiento de la tierra se sintió en diferentes partes de Parral.
Tan solo en el transcurso del 21 a lo que va del 22 de noviembre; el catálogo de sismos contabiliza 32 temblores; de los cuales el más fuerte fue el ocurrido hace unos minutos cuando el sismógrafo superó la magnitud 4.2.
Este movimiento también pudo ser percibido en los municipios de Santa Bárbara, San Francisco del Oro y Allende. Las autoridades municipales de dichas regiones, realizaron recorridos y verificaciones, en donde hasta el momento no se reportan daños en viviendas o personas lesionadas.
Cabe recordar que el pasado martes 15 y miércoles 16 del mes en curso se reportó un movimiento telúrico de magnitud 4.1, el cual también fue percibido por población de la región sur del estado.
Ante este fenómeno natural, la CEPC pide a la población mantener la calma, permanecer atenta a la información oficial, además de estar preparado siempre ante alguna contingencia ya sea por lluvias, vientos o fenómenos telúricos como este.
Por ello, la dependencia estatal enfatizó que en cualquier temporada las familias deben estar preparadas para actuar ante un incidente, educar a los niños en la materia de prevención y protección civil.
Una de las recomendaciones principales es elaborar un plan familiar para aplicar ante emergencias, evaluar rutas de evacuación dentro de la casa, así como rutas de emergencia para ir a un hospital cercano o a un refugio temporal.