El Templo Parroquial de San José, dedicado al santo patrono de la ciudad, se mantiene firme como una de las joyas arquitectónicas más preciadas de la ciudad y desde su consagración el 24 de diciembre de 1684, es testimonio de la devoción inquebrantable de los parralenses y representa un legado a la familia y la fe.
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Ante los desafíos del tiempo esta joya colonial ha sido testigo de épocas turbulentas y de momentos de esplendor, pero aún permanece inmutable como un faro de esperanza y devoción para los files devotos del Señor San José, patrono de Parral, que la visitan.
En estas fechas trascendentales de la conmemoración cristina anual de la pasión de Cristo y por ende el periodo vacacional de Semana Santa, el Templo de San José abre sus puertas para recibir a visitantes y devotos en un viaje a través de la rica historia y la bella arquitectura que caracterizan a esta joya colonial ubicada en el corazón de Parral.
Todos los años el turismo Religioso se hace presente en el templo para sumergirse en la espiritualidad de lo que representa la Semana Santa, pero también para conocer la historia de esta hermosa edificación que inició su construcción el 15 de febrero de 1673 y fue consagrada el 24 de diciembre de 1684.
El Templo de San José representa para los parralenses un legado dedicado a la familia y la fe. Es una obra maestra colonial y patriarcal construida por el ilustre Don Simón Dosantos, y es un testamento vivo de la devoción y el arte de épocas pasadas.
Tiene una altura de 30 metros hasta la cúspide de su torre e impresiona con su imponente presencia, construido con piedra tezontle y cantera que resplandecen bajo la luz del sol. Su arquitectura barroca, influenciada por estilos mudéjar, español y portugués, cautiva a los visitantes desde el primer momento.
Resalta entre los detalles más destacados de su construcción, el reloj solar que adorna la esquina sur en la base de la torre, marcando siempre la hora del pacífico.
Además, destaca los reposos de importantes figuras españolas del período colonial en su atrio. Desde Juan Rangel de Biezma, fundador de Parral, hasta el balanzario Real Don Valerio Cortés del Rey y su familia, estos restos históricos añaden una capa adicional de significado a este monumento venerado.
A pesar de los desafíos del tiempo y la historia, el Templo de San José ha perdurado, testigo de épocas turbulentas y de momentos de esplendor. Tras el incendio que consumió su altar mayor de cedro en 1880, la comunidad de Parral se unió para restaurar y embellecer este santuario, con el resultado siendo un testimonio vívido de la habilidad artística y la devoción inquebrantable.
Los visitantes del Templo de San José serán recibidos por una rica colección de obras de arte sacro, incluyendo retablos tallados con maestría, imágenes veneradas y vitrales que filtran la luz de manera celestial. Desde la Virgen de Guadalupe hasta los evangelistas, cada detalle dentro del templo cuenta una historia de fe y devoción que trasciende el tiempo.
La fachada del Templo de San José, con su estilo mudéjar y portugués, es una obra de arte en sí misma, con detalles que invitan a los visitantes a explorar cada rincón de este tesoro arquitectónico.
Para este año, durante la temporada vacacional y la celebración de la Semana Santa, se invita a todos a descubrir la belleza y la historia que se encuentran en el Templo de San José en Parral. En un viaje a través del tiempo y la fe, esta joya colonial sigue siendo un faro de esperanza y devoción para todos los que la visitan.