En el olvido seis obras en esta ciudad. Desde el teatro Stallforth hasta el Hospital de Gineco-Obstetricia, entre otras. Desde el mandato del exgobernador César Horacio D. J., y que a días de culminar el quinquenio de Javier Corral, al menos cinco ni siquiera se les volteó ver. Una fue prometida para antes de culminar la presente administración; sin embargo, quedó inconclusa.
El teatro Stallforth, la Planta Tratadora de Aguas Negras, el polideportivo, el teleférico, la remodelación de un templo de valor histórico en la comunidad de Villa Escobedo, el polideportivo y ahora el Hospital de Gineco-Obstetricia, se suma a la lista de las obras olvidadas en Parral.
A pocos días de que concluya el quinquenio de Javier Corral como mandatario estatal sigue la lista de obras inconclusas desde la administración de César D. y que pasaron esta administración sin recibir atención.
HOSPITAL DE GINECOBSTETRICIA
El más reciente y el que los parralenses ya veían cristalizado, es lo que se espera llegue a ser el hospital de Gineco-Obstetricia, el cual el pasado mes de julio, y con un avance del 60 por ciento, el mandatario estatal Javier Corral, aseguró estaría terminado antes de concluir su mandato, y representaría una inversión de 207.5 millones de pesos.
Tania Escobedo, titular de Comunicación Social de Obras Públicas de Gobierno del Estado indicó que el último dato que se tuvo hace tres semanas, es de un 75 por ciento de avance, pero por cuestiones de tiempo, no se pudo entregar ya concluido.
Cabe señalar que el hospital de Gineco-Obstetricia estaría terminado para el mes de febrero de este año y completamente equipado para mayo, daría servicio a los diferentes municipios de esta región como Balleza, Guachochi, Guadalupe y Calvo, así como la región norte de Durango.
Este hospital contaría con 16 consultorios de consulta externa, 50 camas de hospitalización, dos áreas de expulsión, unidad neonatal, farmacia, área de urgencias, laboratorio de análisis clínicos, rayos X y sonografía, en un área de nueve mil metros cuadrados.
TEATRO STALLFORTH
El teatro Stallforth que sería un espacio cultural a la altura de las salas del primer mundo, contaría con un cuarto de máquinas, cisterna con capacidad para 600 mil litros y salidas de emergencia. Tendría espacio para 900 personas debidamente sentadas, un escenario de tres niveles e iluminación.
La construcción sería realizada por experimentados conocedores de la infraestructura que se requiere en edificios de este tipo, y que ya habían edificado inmuebles similares en Guanajuato y Querétaro. La inversión estimada sería de al menos 150 millones de pesos.
PLANTA TRATADORA DE AGUAS RESIDUALES
Inaugurada y entregada como obra terminada, un 23 de julio del 2015, y con una inversión de cerca de cien millones de pesos, llenó de júbilo a los parralenses, las aguas tratadas serían utilizadas para el riego de áreas verdes y cultivos.
Oh sorpresa, la estructura funcionaba pero a lo mucho al 20 por ciento de su capacidad. Para 2017, por la inflación y actualización de costos, se informó que se requerían al menos 120 millones de pesos para tener una planta tratadora como tal.
Situación que resulta una utopía, compleja y aparentemente lejana para Parral, dado que podrían pasar hasta 20 años en lograr una inversión de tal calado para la ciudad. Aunado a que en México esta planta tratadora está registrada como una obra ya terminada y en funcionamiento; asimismo, se encuentra dentro de un proceso de litigio por las demandas que enfrentan funcionarios de la JCAS de la pasada administración.
POLIDEPORTIVO
Con una inversión de 50 millones de pesos, en septiembre de 2015, se inició el polémico proyecto del polideportivo y la mega deportiva, las cuales contarían con alberca olímpica, semi olímpica cancha de usos múltiples y un campo de futbol. Habría aulas, vestidores, tiendas, sanitarios y un salón para videoconferencias.
En aquel entonces el recurso destinado para el proyecto no se gestionó de manera correcta, por lo cual la Comisión Nacional de Deporte (Conade), inició una demanda en contra del Municipio por el desvío de recursos de 30 millones de pesos.
El proceso legal se dilató y la obra no se concluyó. Cabe mencionar que en el caso de la mega deportiva, la administración municipal de Alfredo Lozoya Santillán, invirtió para recuperar su apertura entregando la piscina olímpica.
EL TELEFÉRICO, VÍCTIMA HASTA DEL COVID
Otro proyecto víctima del olvido, la presunta corrupción y la burocracia, es el teleférico de Parral, soñado en 2013, y que desde el 2014, con una inversión proyectada de 120 millones de pesos, a la fecha, continúa sin concretarse, deteriorándose y devaluándose, ya que las piezas del mismo, permanecen resguardadas en la mina La Prieta.
De manera inicial se realizaron tres pagos; uno el 4 de enero de 2014 por 44.9 millones de pesos, el segundo pago fue el 3 de abril del mismo año por 17.9 millones; y el 30 de diciembre del mismo año por 26.9 millones.
Hasta ese momento todo marchaba bien, hasta el 29 de abril de 2015 en que se entregó la solicitud al INAH para poder arrancar la obra, siendo ese el primer bache en la trayectoria del teleférico. El instituto rechazó el proyecto, pues irrumpiría la armonía y el paisaje del centro histórico de la Capital del Mundo.
En 2016 se presentó otra propuesta de trazo o trayectoria del teleférico, la cual al parecer sí había convencido a los protectores del patrimonio histórico, por lo que se dio paso a la gestión de cerca de 70 millones de pesos que se requerían para culminar la obra.
Fue hasta 2019, ya bajo el gobierno de Javier Corral, en que dicho recurso se asignó y se aprobó, pero nuevos señalamientos del INAH retrasaron el proyecto, que se vio sorprendido cómo el mundo entero, por la pandemia de Covid- 19.
En marzo de este año, se informó que los 70 millones de pesos antes mencionados, se habían redireccionado al Plan Emergente de Apoyo y Protección a la Salud, Empleo e Ingreso Familiar, para contrarrestar los embates de la contingencia sanitaria.
TEMPLO DE SAN DIEGO
En la comunidad de Villa Escobedo, conocida también como Minas Nuevas, se ubica el templo de San Diego de Minas Nuevas, el cual data del siglo XVIII y también se encuentra entre escombros y trabajos inconclusos.
La obra fue abandonada desde 2016 y fue desde febrero de 2013 cuando en aquel entonces. El Instituto Chihuahuense de la Cultura, dentro de sus programas, planeó dar rescate al recinto, el cual ya era prácticamente ruinas; incluso parte de sus muros habían comenzado a desmoronarse.
A partir del 25 de febrero se aplicó un recurso para empezar a reconstruirlo debido a su valor histórico; la estructura data del siglo XVIII, por lo cual pretendían rescatarla y que luciera como en aquellos tiempos.
Para julio de 2013 los trabajos se podían observar que iban acordes a las técnicas de aquellos años, puesto que los adobones y las vigas de madera aún se observan esperando ser colocados. Cerca de año y medio antes de que iniciaran los trabajos, el templo no contaba con techos y sus muros tenían un gran deterioro.
Sin embargo, ya se podía observar que las paredes habían sido levantadas y reconstruidas, 20 vigas de madera fueron instaladas en el techo y desde el interior lucían como si se estuviera parado en un edificio antiguo.
Hay muros y paredes con escurrimiento, agrietamiento en los pisos, manchas en el yeso y la pintura; no cuenta con puerta, lo que lo hace vulnerable al vandalismo. Pasó el tiempo y no se dio continuidad a la restauración, por lo que el templo cada vez se acerca más al destino que la mayoría de las fincas antiguas, el olvido y hasta el derrumbe, de llegarse a considerar un riesgo.