“Subir al Pico de Orizaba es una experiencia inolvidable, se requiere de paciencia, concentración y dedicación, debido a que te enfrentas a muchos retos como las bajas temperaturas, el cansancio, la sed; sin embargo, después de varias horas el esfuerzo se ve premiado, ya que puedes observar los hermosos paisajes que tiene nuestro México y que sólo pueden ser vistos desde esa altura”, expresó la parralense Perla Cañas.
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El 26 de marzo en punto de las 12:00 horas, las parralenses Perla Cañas y Fabiola Urbina, emprendieron el camino rumbo a una de las mejores experiencias, con la finalidad de llegar a la cima de la montaña más alta de México; El Pico de Orizaba, ubicada en Veracruz, con una altura de más de cinco mil metros.
Durante una entrevista para esta casa editora, Perla Cañas explicó que la idea de querer vivir esta experiencia nació en pláticas con su amiga Fabiola, quien la alentó en realizarlo, ya que la joven anteriormente había tenido la oportunidad de participar en estas actividades.
Señaló que tuvieron el acercamiento con el Club Alpino de Chihuahua, quienes organizan y coordinan este tipo de actividades de expedición de alta montaña, en donde además les indicaron las recomendaciones previas para enfrentarse a esta gran aventura.
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La joven parralense destacó que fueron tres meses de preparación física con caminatas en cerros, ejercitándose para tener una mejor condición.
“La preparación física es importante, pero aún más la mental, y aunque tratas de prepararte lo mejor que puedes, nunca sabes a lo que te vas a enfrentar; es decir, cómo va a reaccionar tu cuerpo a esta altura y las condiciones climatológicas”, expresó.
Finalmente el día tan esperado para estos aventureros llegó, pues el 26 de marzo se reunieron para realizar esta excursión en la que emocionados y nerviosos estaban siempre presentes; sin embargo, el objetivo era cumplir su gran meta.
La entrevistada destacó: “Salimos en punto de las 12:00 de la noche con la vestimenta y calzado adecuado para enfrentarnos a las condiciones climatológicas, además del equipo necesario para esta actividad”.
A pasos lentos y coordinados en equipos de tres personas, comenzaron a ascender hasta el Pico de Orizaba, con pocos descansos intermedios de un minuto, máximo cuatro minutos.
“Se recomienda que no descanses mucho, si te detienes por mucho tiempo al volver a empezar el paso gastas más energía y esto te puede ir agotando, los pasos deben ser despacio ya que te puede afectar la altura y marearte”, informó Perla Cañas.
Al transcurrir las horas, el cansancio se hizo presente en estas aventureras; “Pensé en ya no avanzar y darme por vencida, el cansancio era demasiado; sin embargo, el apoyo de mi equipo fue fundamental, me decían vamos Perla, animó”
Cuando las ganas iban decayendo, el amanecer le dio un segundo aire de motivación a esta joven; quien por medio de su paciencia, concentración y dedicación, estaba viendo todo lo que la esperaba en la cima.
Después de varias horas el esfuerzo rendía sus frutos, debido a que la cima del Pico de Orizaba se dejaba ver entre las cubiertas de nieve
“Cuando llegas se siente mucha emoción y es inevitable no llorar, el cansancio físico valió la pena, pues agradeces que lograste llegar, observamos los hermosos paisajes que tiene nuestro México y te sientes afortunada de vivir esta experiencia”.
Después de nueve horas de ascenso pudieron observar el paisaje que sólo a esta altura se puede disfrutar, por lo que no pudieron faltar las fotografías que enmarcan ese día tan especial.
Al cumplir su meta, ya era el momento de regresar; “El regreso fue más rápido pero si tuvo complicaciones, ya que hubo un momento en el que oscureció y eso es peligroso, debido que comienza a derretirse el glaciar y te puedes caer porque hay hielo, agua y tormentas de aire que sentíamos que nos aventaban y en las partes de tierra nos llegaba polvo”.
Fueron siete horas de descenso, “Ya sentíamos el dolor muscular, piernas, tobillos chamorros, la complejidad de la bajada, se tornó difícil, nos resbalamos varias veces pero nada importaba, pues veníamos muy contentos de lo maravilloso del Pico de Orizaba”.
Por último, Perla Cañas comentó que espera volver a vivir una experiencia igual, ya que desea conocer más lugares, además de que descubrió su capacidad para enfrentarse a estos retos, “Sólo aquellos que se arriesgan yendo lejos pueden encontrar lo lejos que pueden llegar”, finalizó.