“Para Dios es un hijo y para mí es uno más de los hermanos de la comunidad, a los que siempre llamo a la conversión, sí lo solicitan, cómo a toda persona se le celebra y depende de qué yo esté en el municipio para entonces, soy pastor de todos, incluidos quienes lastiman la vida”, fueron las palabras del Párroco de Catedral en Guachochi Enrique Urzúa ante el cuestionamiento de la posible celebración de la misa tras confirmarse el fallecimiento de Melquiades Díaz Meza alias “El Chapo Calín”, líder criminal en la zona y a quien se le atribuyen los enfrentamientos de los últimos meses en la zona, incluido el ataque a la iglesia de Santa Anita el pasado 05 de junio.
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El sacerdote, quien se encuentra fuera del municipio debido a una encomienda de la parroquia a su cargo, fue entrevistado por esta casa editora ante los nuevos hechos violentos que se suscitaron en el municipio la tarde de ayer y que dejaron como saldo ocho personas fallecidas de las cuales tres estaban calcinadas, entre ellas el líder criminal, quien manejaba uno de los vehículos también incinerados, según las primeras indagatorias.
Enrique Urzúa, quien tiene a su cargo la Catedral del municipio serrano, fue cuestionado respecto a la posible celebración de la misa -a la espera de los restos que serán sometidos a estudios forenses para determinar su identidad- de Melquiades Díaz Meza alias “El Chapo Calín”, señaló que de solicitarse, cómo a toda persona se le celebra y depende de qué él se encuentre en Guachochi para entonces.
“Para Dios es un hijo y pues para mí es uno más de los hermanos de la comunidad, a los que siempre llamo a la conversión, soy pastor de todos, incluidos quienes lastiman la vida o se han apartado del amor de Dios”, escribió el párroco vía mensaje ante los cuestionamientos emitidos.
Urzúa hizo nuevamente un llamado a las personas que participan en los hechos delictivos a la conversión de su corazón para que se aparten de ese camino que solo les conduce a la muerte. “Somos hermanos y queremos el bien de todos”.
Fue cuestionado respecto al nombramiento de Guachochi como Pueblo Mágico y si cambiaría la distinción por la tranquilidad y la paz, a lo que respondió que todo abona en una comunidad pero lo que más se anhela es la paz del pueblo.
“Ya en si Guachochi es muy bello y con gran riqueza cultural, gastronómica y geográfica, lo que necesitamos para que se active o reactive la actividad turística y económica es la paz y la tranquilidad”, refirió el sacerdote, quien se encuentra fuera del municipio.
Es de recordar que Enrique Urzúa tiene a su cargo la iglesia de Santa Anita, misma que fue atacada por más de 700 disparos de arma de fuego el pasado 05 de junio y que al interior del templo fue localizada una granada y un cargador para fusil AR-15, además al exterior un joven fue localizado sin vida el cual se encontraba decapitado, hechos que también se le atribuyen al “Chapo Calín”.