Sugey Paloma Rivas, una niña que padece leucemia desde que tenía cuatro años, hoy a sus siete años de edad sueña con descubrir un mundo donde pueda realizarse, pues una de sus pasiones es bailar, no obstante, su mamá Bianca Quesada destacó que no ha sido fácil poder sobrellevar la situación, “hay que sacar dinero de donde sea” para poder llevar a su niña a las quimioterapias, y esto es cada ocho o 15 días, la crisis económica acentúa más las dificultades pues “el dinero apenas da” para llevar a la niña hasta Chihuahua en el camión y regresarse, por lo anterior exhortan a la ciudadanía a contribuir a la causa, ya que el traslado hasta la ciudad capital es una de sus principales barreras.
Bianca Quesada, madre de Sugey Paloma Rivas, cada ocho días y hasta 15 días asiste al Hospital Infantil a la ciudad de Chihuahua para llevar su hija a las quimioterapias.
Va en la semana 67 de las 120 que tiene que cumplir para que su hija se encuentre estable, pero apenas subsiste con mil 200 pesos, pues el pasaje tan solo de ida para ella y su hija les representa un costo de 445 pesos, apoyo que le fue otorgado por la anterior administración.
No obstante, Desarrollo Social solo le condonó el camión de los Ballezanos el cual la deja muy retirada del hospital, lo que le implicará gastar en camiones, debido a que el licenciado que la atendió en el DIF le dijo que no había presupuesto para poder brindarle el transporte en la línea Rápidos Delicias.
Sugey Paloma Rivas fue diagnosticada con leucemia cuando tenía tan solo cuatro años, y hoy a sus siete años sueña con “vivir la vida” pues una de sus pasiones es bailar, y desea prepararse para poder comprar una casa grande donde puedan vivir sus hermanos, su mamá y su abuela.
La mamá de Sugey Paloma Rivas, solicita el apoyo de los parralenses para que se solidaricen con la causa y pueda hacer frente a los gastos económicos que el traslado implica.
Una casa ubicada en la calle Naciones Unidas número 34 colonia Ampliación Che Guevara, cuya puerta principal se decora con trozos de madera, un patio que es testigo de los niños que juegan y ven al cielo esperando poder cumplir sus sueños.