Al menos 20 aserraderos que representan 600 empleos directos e indirectos se encuentran sin operar por la escasez de materia prima; el sector forestal en Guachochi, Balleza, Guadalupe y Calvo, Parral y otros municipios se ha visto paralizado luego de que los costos de materia prima se dispararan hasta un 30 por ciento de principios de enero a la fecha, actualmente se está trayendo madera de Durango, lo cual no sucedía con tanta recurrencia ya que la extracción de madera en el sur del estado es de las principales actividades económicas; se desconoce si la tala ilegal este siendo un factor.
Javier Portillo, representante de la Unión de Madereros de Parral (UMP), informó que el último año a pesar de parecer favorable para el sector forestal, se trata de todo lo contrario ya que la situación que se está atravesando es prácticamente la primera vez que ocurre, al punto de que se está trayendo madera en una zona cuya actividad forestal es de las principales, en lo que se refiere a flujo de dinero y fuentes de empleo en la zona.
Según lo destacó durante el 2021 se atravesaron problemas con el abastecimiento de materia prima, lo que generó un alza de precios directamente en un 30 por ciento ya que la unidad de trosería al iniciar el año estaba en entre los 10 pesos y actualmente supera los 14 pesos.
Asimismo, aseveró que hay casos donde la madera se ha disparado hasta un 70 por ciento, desconociendo si la tala es un motivo que le afecte a este rubro, ya que según el conocimiento del entrevistado es algo que no se tiene detectado en el sur de Chihuahua.
No obstante, en abril de este año, Citlali Quintana, directora del Centro de Capacitación y Defensa de los Derechos Humanos e Indígenas, A.C., (CECADDHI) expuso en la Sierra Tarahumara el tema de la tala ilegal y grupos de crimen organizado genera el miedo social por las muertes de personas que no entraron al negocio ilegal; además comentó que es un reto visibilizar a las personas que compran ya que los que se benefician son los políticos o empresarios que permiten que esta situación siga.
Ante los escases de materia prima que se tiene en la región sur de Chihuahua, en municipios como Parral, Santa Barbara, Guadalupe y Calvo, Matamoros, Balleza, Guachochi y otras localidades colindantes al menos 20 empresas han tenido que pausar sus labores y están a la espera de que se aprueben los permisos del próximo año para reactivar sus empresas.
Se calcula que cada aserradero genera al menos 20 empleos directos para su operación, por lo que al menos 400 empleos están en el limbo actualmente, a esto se le suman otros 200 trabajadores que se benefician indirectamente, ya que pertenecen al rubro del transporte o servicios de reparación o mantenimiento.
Cabe señalar que se ha dado a conocer en repetidas ocasiones la importancia de la actividad forestal en la zona sur del estado, ya que se encuentra entre las principales fuentes de ingreso, sumado a la minería y agricultura.
Finalmente, el representante maderero expuso que la respiración económica se dará hasta el año que viene, una vez que se aprueben los permisos para poder cubrir la demanda que se tiene.
Asimismo se recuerda que en meses pasados, en la ciudad de Parral una empresa maderera cerró sus puertas tras décadas de operación; representando la pérdida de empleo para más de 300 personas.