De los 280 mil habitantes de la Sierra Tarahumara en Chihuahua, el 75 por ciento carece de servicio médico debido a las condiciones agrestes de la zona, entre brechas y barrancas de comunidades como Cerro Colorado, en Batopilas, o Choréachi, que pertenece a Guadalupe y Calvo. Esto provoca que las comunidades cuenten con la clínica más cercana a cuatro horas de distancia a pie, pues hay caminos que ni con vehículos “todo terreno” pueden cruzar. A partir de ello, el Gobierno Estatal introdujo unidades razer para que los médicos recorran los poblados y en casos de emergencia trasladan a pacientes en helicóptero a la capital del estado.
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En las entrañas de la Sierra Tarahumara se oculta entre el bosque una problemática que afecta a 7 de cada 10 personas que habitan los 19 municipios que monitorea la Secretaría de Salud.
En esta demarcación conformada por municipios ricos en paisajes naturales como Balleza, Batopilas de Manuel Gómez Morín, Bocoyna, Carichí, Chínipas, Guachochi, Guadalupe y Calvo, Guazapares, Guerrero, Madera, Maguarichi, Matachí, Morelos, Moris, Nonoava, Ocampo, Temósachi, Urique y Uruachi.
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Sin embargo, en este paraíso natural prevalece una contrariedad que perturba las garantías individuales de 217 mil 440 de los 287 mil 667 personas que habitan en este sector; es decir, que en datos de la propia Secretaría de Salud, esta situación impacta en el 75 por ciento de los habitantes.
María Batista Baca es una persona originaria de la comunidad de San Francisco de Areco, que pertenece al poblado de Creel, un asentamiento que permanece en el territorio del municipio de Bocoyna, que hasta febrero de este año fue parte de la estadística de personas que enfrenta dificultades para acceder a los servicios básicos médicos.
Esta condición social se replica en toda su familia debido a que los cinco niños que permanecieron corriendo mientras la entrevistada ofrecía su testimonio en exclusiva para este medio de comunicación.
Desde febrero se registró al programa de salud MediChihuahua implementado por el Gobierno del Estado, ya que previo a que se generara este mecanismo, carecía de un registro a un servicio de salud pública.
Con la mirada enfocada en el trabajo de costura que realizaba debajo de la sombra, explicó que para llegar a un centro médico en la comunidad de Creel, debe caminar entre la terracería, montañas y piedras durante una hora y media.
A este tiempo se le suman dos o tres horas que debe permanecer esperando para poder recibir la consulta de un profesional de la Salud que también debe viajar varias horas para llegar al espacio.
Narró que para recibir una consulta debe levantarse a las 6:00 de la mañana y con los tiempos de espera y de traslado termina volviendo a su poblado, desocupándose después de 12:00 del mediodía.
El testimonio de la entrevistada es un reflejo de las condiciones de vida y acceso a la salud en una comunidad rural que forma parte de los datos monitoreados por las autoridades del sector público en Chihuahua.
Instituciones como el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), exhibe que debido a las condiciones geográficas de la zona permanece el mayor número de localidades catalogadas con un grado de alta y muy alta marginación.
De acuerdo con datos oficiales de la Secretaría de Salud, se dio a conocer que hasta el momento se tienen registradas al programa MediChihuahua a un total de 204 mil 483 personas en todo el estado.
Para poder registrar a las personas de las comunidades más lejanas, las brigadas conformadas por el personal de las Unidades Médicas Móviles recorren zonas de difícil acceso logrando registrar hasta 3 mil 986.
Según la información detallada, en los diferentes módulos ubicados en la zona serrana se tiene un registro de 8 mil 363 personas, de las cuales 5 mil 871 mujeres y 2 mil 492 hombres de etnias indígenas que habitan en la entidad.
Se dispararon casos de desnutrición debido al rezago en la cobertura de salud pública
En la visión de Jesús Ramón Lozano Saucedo, presidente del Colegio de Médicos en el estado de Chihuahua, A. C., el rezago en los servicios de Salud provocó problemas como el incremento de detecciones de desnutrición en esta región.
El Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica expone que durante los primeros ocho meses del año en curso se han registrado 2 mil 148 casos de personas que se integraron a la estadística de afectados.
Lo anterior representa un aumento de más del 21 por ciento si se compara con los mil 765 casos que se registraron en el periodo de enero a agosto de 2023, según la información dada a conocer.
Esta problemática es la consecuencia del rezago en la infraestructura de Salud en las comunidades y municipios de la Sierra Tarahumara, donde se carece de un hospital de atenciones de segundo nivel.
Aunque éste es un problema, el representante del gremio de médicos en el estado consideró que es de vital importancia fortalecer y mejorar los espacios de primer nivel para prevenir problemas, como la desnutrición que afecta principalmente a indígenas de comunidades marginadas.
De acuerdo con lo resaltado por el gremio de médicos, la problemática de Salud que afecta a las personas con altos índices de rezago social, debe tener un seguimiento de visitas médicas constantes a las comunidades.
A la par, señaló que la problemática de la desnutrición también se debe a la poca disponibilidad de personal médico en este municipio, ya que son seis especialistas para una población de casi 300 mil habitantes.
Víctor Manuel Grado Aguirre, director de primer nivel, expuso que en esta región del estado, la Secretaría de Salud estatal cuenta con un total de dos anestesiólogos, dos pediatras, dos cirujanos y un ginecólogo.
Lozano Saucedo declaró que faltan pediatras y nutriólogos que permitan atender la problemática de desnutrición en infantes, así como las enfermedades crónicas degenerativas que afectan a los adultos.
A la par, el profesional de la Salud reveló que se requieren campañas públicas de concientización para que la población de seguimiento y cumplimiento de las indicaciones médicas, ya que se expuso que este es otro de los factores que impide que la problemática sea atendida de raíz.
Personal médico carece de garantías y teme trabajar en la Sierra Tarahumara
El clima de violencia que se vive en esta región del estado, no sólo repercute en las pérdidas humanas que año con año engrosan las estadísticas y conteos de fallecidos en hechos violentos, sino que influye en la calidad de vida.
Este panorama resulta ser un condicionante para que los profesionales de la Salud se queden a ejercer en esta zona del país, ya que viven con temor y en regiones de alto riesgo que no son óptimas.
Comentó que en esta región de la entidad no se cuenta con plazas fijas ni salarios adecuados, lo que desincentiva la participación del gremio de profesionales de la Salud.
A lo anterior se le suma el problema de logística que entorpece las labores debido a la falta de infraestructura en zonas remotas.
Aseguró que cualquiera de los proyectos de atención en la sierra debe de tener continuidad, un impacto duradero y no sólo ser paliativos.
De igual manera, se resaltó que se deben formular programas de Salud que combatan de forma directa las causas estructurales, como el fortalecimiento del primer nivel.
Personal médico carece de garantías y teme trabajar en la Sierra Tarahumara
El clima de violencia que se vive en esta región del estado, no sólo repercute en las pérdidas humanas que año con año engrosan las estadísticas y conteos de fallecidos en hechos violentos, sino que influye en la calidad de vida.
Este panorama resulta ser un condicionante para que los profesionales de la Salud se queden a ejercer en esta zona del país, ya que viven con temor y en regiones de alto riesgo que no son óptimas.
Comentó que en esta región de la entidad no se cuenta con plazas fijas ni salarios adecuados, lo que desincentiva la participación del gremio de profesionales de la Salud.
A lo anterior se le suma el problema de logística que entorpece las labores debido a la falta de infraestructura en zonas remotas.
Aseguró que cualquiera de los proyectos de atención en la sierra debe de tener continuidad, un impacto duradero y no sólo ser paliativos.
De igual manera, se resaltó que se deben formular programas de Salud que combatan de forma directa las causas estructurales, como el fortalecimiento del primer nivel.
Gobierno del Estado emplea acciones emergentes para acercar los servicios de salud
En las acciones dadas a conocer por Víctor Manuel Grado Aguirre, director de primer nivel, se expone que el problema de Salud en la Sierra Tarahumara es tan grave que en 2023 se tuvo que establecer una Mesa Interinstitucional para la atención de comunidades prioritarias en el municipio de Guadalupe y Calvo, encabezada por la Secretaría de Salud.
De igual manera, se resaltó que con el objetivo de fortalecer y facilitar el acceso oportuno, equitativo, eficiente y de calidad, a los servicios de salud pública, atención médica y protección contra riesgos sanitarios.
Ante esta realidad se consolidó a nivel estatal la unificación de criterios en el diagnóstico, referencia y contrarreferencia de desnutrición infantil con fundamento en las normas institucionales de Salud y lineamientos en el abordaje de la desnutrición infantil.
Se entregaron 3 mil 500 ejemplares de cintas MUAC (Middle Upper Arm Circumference) a todo el personal de Salud de la zona serrana: médicos, enfermería, nutriología, coordinadores comunitarios para la detección temprana de desnutrición aguda en menores de cinco años.
De igual manera, se resaltó que se realizaron labores de capacitación del personal educativo, a la Secretaría de Desarrollo Humano y Bien Común, así como a la Secretaría de Pueblos y Comunidades Indígenas en desnutrición y el uso de la cinta MUAC.
Se implementó el equipo de respuesta rápida conformado por un médico, una enfermera y un promotor, disponible las 24 horas en el hospital comunitario de Guadalupe y Calvo para apoyo en la atención médica y traslados de pacientes críticos.
Detalló que se implementó la estrategia de visitas domiciliarias para dar seguimiento puntual al estado nutricional de los menores de cinco años con algún grado de desnutrición en la zona serrana del estado.
Comentó que establecieron la estrategia de código infante, una red de WhatsApp con expertos en el tema, para notificar la detección, manejo y referencia oportuna de infantes con algún grado de desnutrición.
Las autoridades reforzaron la operatividad del Centro de Recuperación y Albergue Materno de Guadalupe y Calvo con la contratación de 2 nutriólogas y una enfermera para que el centro opere los 30 días del mes.
Uno de los principales problemas es la comunicación terrestre y el acceso a la red, por lo cual se realizaron trabajos para la instalación de una antena Starlink para la conexión de internet en Choréachi.
Otro de los problemas manifestados en esta región son las condiciones de las vías de comunicación que dificultan la llegada de los Servicios de Salud, lo que llevó a la adquisición de 37 pick up 4X4 para reforzar las unidades médicas móviles.
Adicionalmente, adquirieron dos camiones para el almacén general que reforzaron las rutas de surtimiento en la zona serrana del estado, además de 23 ambulancias equipadas con características avanzadas para áreas rurales.
