Hoy se celebra el Día de la Enfermera y Enfermero, para Selene Gómez quien ha desempeñado esta profesión durante 19 años, a pesar de los retos y sacrificios que esta noble actividad representa, desempeñar cada día esta labor es un arte que perfecciona a cada momento.
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En entrevista para esta casa editorial y con motivo del Día Nacional de la Enfermera y Enfermero, Selene Gómez compartió la nobleza que representa para ella el desempeñar su labor durante 19 años, trayectoria que pudiera decirse fácil pero que significan momentos de sacrificio, llanto, dolor, y cansancio, pero también satisfacción al ayudar a cada uno de los pacientes.
¿Qué situaciones ha experimentado en el desempeño de su labor?
Ser enfermera ha sido la mejor decisión que he tomado en mi vida y espero día con día poder contagiar a los compañeros de esa empatía que debemos de tener para cuidar a los seres humanos.
¿Qué es ser enfermera para usted?
Enfermería es un arte, es el arte de cuidar, los médicos son los que curan con medicamento y nosotros es cuidar, eso es algo inherente a las mujeres en la actualidad ya empiezan a incursionar en esta profesión los hombres y también lo han hecho muy bien.
¿Cuántos años tiene usted desempeñando esta profesión?
Tengo 19 años ya me tocó enfrentar la Influenza, el Covid-19, empecé de auxiliar de enfermería en la categoría más baja y ahorita ya tengo maestría pero todo relacionado a la enfermería.
¿Cómo enfrenta la muerte de un paciente?
Somos el profesional que vemos desde el primer día que nace un individuo, él nos ve a nosotras y también muchas veces cuando se nos muere un paciente es la última cara que ven, la de una enfermera entonces manejamos esas dos emociones y el ver morir a un ser humano todavía lastima mucho, todavía nos duele, es mentira que dicen que ya no nos duele y no, si nos duele lo que pasa es que aprendemos a no llorar.
¿Cómo le hace para equilibrar los malos tratos que recibe y seguir presentando una actitud de servicio?
Yo les manejo mucho a mis compañeros que debemos de ser empáticos con esas personas, a veces ellos están enojados, están frustrados, tienen su enfermedad, tienen dolor, hay falta de dinero de medicamentos, entonces es normal que se enojen, que se frustren.
Lo que si no está permitido es que nos agredan, cuando se presentó la etapa fuerte de Covid-19 a muchos de nosotros nos agredieron, gracias a Dios aquí en Parral nada más hubo uno que lo rociaron con cloro pero de ahí en más gracias a Dios la gente se portó muy bien, si fue muy frustrante para nosotros el hecho de qué nosotros ahí adentro estuviéramos batallando por los contagios de pacientes, porque no sabíamos cómo se comportaba la patología y ver que la sociedad acá afuera seguía de fiesta.
¿Cómo ha sido mantener el equilibrio entre su familia y su vida laboral?
Ha sido muy sacrificado, yo solamente tengo una hija y he tenido que salir a trabajar por la profesión tres años a Chihuahua y la tuve que dejar aquí, esta carrera es de mucho sacrificio y de mucho aguante pero gracias a Dios mi hija me ha ayudado demasiado en todo esto.
¿Algo que desee compartir a quienes están desempeñando esta labor y lo hacen a la fuerza o por obligación?
Yo se lo digo mucho a mis compañeros, que revisen muy bien sus planes a futuro y si no está entre ellos ser enfermero mejor piensen de nuevo qué es lo que quieren hacer en su vida pero realmente si Dios nos puso en este camino es porque lo tenemos que seguir y les pediría que fueran más empáticos, el cuidar a los demás es una satisfacción muy grande.
La entrevistada finalizó diciendo que el Día de la Enfermera y Enfermo se celebra desde 1930 el 6 de enero a nivel nacional por disposición del entonces Presidente de la República quien dijo que las enfermeras eran un regalo del Día de Reyes.
Sin embargo, enfatizó que el 12 de mayo es cuando se celebra el Día Internacional de la Enfermera a raíz de quien desempeñó esta profesión, Florence Nightingale qué es la madre de la enfermería por lo que en el Seguro Social lo celebran en mayo.
