La prolongada sequía que ha afectado a la región sur del estado de Chihuahua ha dejado severos daños en el sector agrícola. Luis Ángel López, jefe de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) en el distrito de Parral, informó que hasta el corte de agosto un 30% de los cultivos de temporal han sido dañados debido a la falta de lluvias, afectando principalmente aquellos utilizados para forraje del ganado, como el maíz, frijol, sorgo y avena.
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López detalló que las pérdidas en estos cultivos son consideradas parciales, lo que se traduce en una significativa disminución en los rendimientos de producción, es decir se espera una merma en la cosecha, debido al faltante de lluvias.
A pesar de no ser una afectación total, el impacto en el sector agrícola, esta situación afecta a los productores, quienes enfrentan mayores dificultades para abastecer de alimento a sus animales, especialmente en zonas dependientes del temporal.
La región agrícola del distrito de Parral abarca alrededor de 5 mil hectáreas de temporal cifra con corte hasta el mes de agosto, área donde se siembran principalmente cultivos de maíz y frijol, esenciales para la producción de forraje que se usa para alimentar al ganado.
Con la falta de agua, los ciclos de crecimiento de estas plantas se han visto interrumpidos, reduciendo la calidad y cantidad del producto cosechado, lo que impacta directamente la actividad ganadera local.
Hasta el momento, el Servicio Meteorológico Nacional ha registrado 407.5 milímetros de precipitaciones en lo que va del año, una cantidad insuficiente para recuperar los niveles normales de humedad en la tierra. A pesar de ello, las lluvias esporádicas han permitido que algunas zonas tengan una mejor recuperación, aunque no han sido suficientes para revertir el daño acumulado.
Aunado a la escasez de lluvias, los agricultores enfrentan el reto de mitigar las pérdidas económicas que la sequía ha provocado en sus ingresos, pues la baja producción ha afectado la oferta de alimentos y ha incrementado los costos para mantener las operaciones.
La sequía en la región de Parral es parte de una problemática más amplia que afecta diversas zonas agrícolas del país. El cambio climático ha intensificado estos fenómenos, poniendo en riesgo la estabilidad del sector agrícola y ganadero.