La falta de lluvias desde septiembre ha causado graves daños en 500 hectáreas de temporal de maíz y sorgo en el municipio de Balleza, informó Saúl Carbajal, jefe de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) en el distrito. Debido a la ausencia de precipitaciones, las plantas dejaron de desarrollarse y no alcanzaron a dar fruto, por lo que la producción se limitará únicamente a forraje.
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En este sentido, el funcionario puntualizó que la situación ha encendido alarmas entre los productores, quienes se reunirán el próximo lunes con el Sistema de Información Agropecuario para definir las medidas a seguir. Entre las propuestas más viables está la declaración de desastre natural en dicho municipio.
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Según Carbajal, las lluvias comenzaron bien durante la temporada, pero su interrupción prematura impidió que los cultivos lograran el desarrollo necesario. “Las plantas se quedaron a medio camino, y aunque se aprovechará el forraje, los daños son considerables”, comentó el funcionario, quien destacó que esta situación representa un golpe significativo para los agricultores de la zona baja de Balleza.
En el distrito de Balleza, que abarca también los municipios de Guachochi y Guadalupe y Calvo, la situación no fue homogénea. Mientras que en estas áreas más altas, los productores lograron cosechas adecuadas gracias a la humedad y a una temporada de siembra temprana en marzo.
En tanto que en la parte baja del municipio de Balleza, excluyendo la región de El Vergel, sufrió los mayores daños. De las mil 800 hectáreas sembradas en todo el distrito, un 27% (500 hectáreas) resultaron afectadas por la sequía en Balleza.
Los cultivos de maíz y sorgo fueron los más perjudicados en esta zona. En total, se reportaron pérdidas en 350 hectáreas de maíz, lo que representa el 19 por ciento del total sembrado en el distrito, y en 150 hectáreas de sorgo, que corresponde al 8 por ciento. Estas cifras reflejan el impacto desproporcionado que la falta de lluvias tuvo en la región de Balleza, en comparación con otras áreas del distrito.
A pesar de los daños, Carbajal subrayó que este año la situación no fue tan crítica como en 2023, cuando la sequía fue tan severa que ni siquiera hubo pasto en los potreros. “Este año, por lo menos hay algo de pasto, lo que representa un alivio parcial para los ganaderos de la región”, señaló el jefe de Sader.
La reunión del próximo lunes será importante para los productores de Balleza, quienes esperan que se declare zona de desastre natural. De esta manera se buscará que exista algún tipo de apoyo, para mitigar el desastre causado por la falta de lluvias.