La Compañía de Jesús en México se une al llamado del padre Enrique Urzúa, párroco de la iglesia de la comunidad de Santa Anita lamentando los hechos de violencia ocurridos el pasado lunes 5 de junio.
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La Compañía de Jesús emitió un comunicado donde dio a conocer su postura en torno a la situación de violencia en Guachochi, donde un templo fue rafagueado y una persona fue decapitada.
El documento expuesto por los jesuitas expone la situación de violencia que vive la comunidad de Santa Anita, ocasionando profundo miedo entre los pobladores, quienes hasta ahora se encuentran en estado de indefensión, según destaca la información.
Éste comunicado también recordó el asesinato de los sacerdotes jesuitas en otra parte de la sierra de Chihuahua hace casi un año, en el municipio de Cerocahui.
“A pocos días de que se cumpla el primer aniversario del asesinato de los sacerdotes jesuitas Javier y Joaquín en el templo de Cerocahui, Urique, la Sierra Tarahumara vuelve a vivir otro ataque en sus espacios sagrados en la zona serrana al sur de Chihuahua.
Los jesuitas de México pedimos a los diferentes niveles de gobierno, intervengan para devolver la tranquilidad y la paz a las comunidades. Nos unimos al llamado del padre Enrique Urzúa, párroco de la Catedral de Guachochi.” Plasma el comunicado.
"A las autoridades estatales y federales que se hagan cargo de esto, que tomen su papel. Que hagan su trabajo y ruego porque Dios les conceda la sabiduría para hacer su trabajo, para defender a las comunidades; esta agresión al templo es una agresión para toda la comunidad".
Insistimos en el anhelo de paz y en la necesidad de reconstruir el tejido social en la Sierra Tarahumara. Atentamente Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús.
Cabe destacar que luego de que se presentara los hechos, donde el templo en Santa Anita quedó devastado por el suceso que dejó una persona decapitada, el padre Enrique Urzúa, realizó un posicionamiento dirigido a Gobierno Estatal y Federal.
“Les imploro que dejen las armas... Les ruego a las autoridades que se hagan cargo”, son las palabras que expresó el padre Enrique Urzúa, párroco de la Catedral de Guachochi y encargado de la capilla de Santa Anita.