A pesar del incremento en el precio de la gasolina y las dificultades económicas que han marcado el año, las ventas del combustible han mostrado una estabilidad destacable, así lo informó Juan de Dios Loya Chavira, presidente de la Unión de Gasolineros de Parral, quien calificó esta situación como positiva considerando las condiciones económicas actuales.
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Loya Chavira explicó que la estabilidad en las ventas se debe en gran medida a los subsidios aplicados por el Gobierno Federal. Señaló que el manejo del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), ha sido clave funcionando como un “colchón” ante la volatilidad del dólar que este año ha oscilado desde los 16 hasta los 21 pesos.
“El precio de la gasolina está ligado a los mercados internacionales, por lo que debería aumentar con la paridad del dólar; sin embargo, gracias al esquema de subsidios el impacto ha sido menor. Cuando el dólar estuvo alto se aplicó el subsidio y cuando bajó se recuperó el impuesto, lo que permitió mantener un precio más estable”, detalló.
No obstante, el representante del sector gasolinero señaló que las estaciones de servicio enfrentan retos significativos, principalmente por la sobrerregulación. En este sentido, destacó que existen alrededor de 26 regulaciones que deben cumplir, de las cuales sólo dos están relacionadas con la calidad del servicio al consumidor.
Entre las problemáticas más frecuentes, mencionó las inspecciones de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), que en ocasiones inmovilizan bombas o mangueras por cuestiones técnicas menores. “A veces se trata de detalles como una calcomanía rasgada o una verificación vencida sin impacto en los litros vendidos al cliente, pero estas acciones generan desconfianza entre los consumidores y costos adicionales para las gasolineras”, lamentó.
Loya Chavira criticó que las acciones de Profeco muchas veces son percibidas como excesivas. “En lugar de beneficiar a los consumidores, estas prácticas se convierten en un obstáculo para la operación de las estaciones de servicio. Ante los ojos de la ciudadanía, una bomba inmovilizada genera la impresión de irregularidades, cuando no siempre es el caso”, subrayó.
A pesar de estos desafíos, el sector gasolinero ha logrado mantenerse operativo, aunque con márgenes cada vez más ajustados. Loya Chavira hizo un llamado a las autoridades para revisar y simplificar las regulaciones que afectan a las estaciones de servicio, permitiendo que estas puedan operar con mayor eficiencia y menos incertidumbre.
Finalmente, el líder gasolinero destacó la importancia de la gasolina como un insumo esencial en la economía local y nacional. “La estabilidad en las ventas refleja que el consumidor sigue confiando en el producto y en los esquemas implementados para mantener precios accesibles. Sin embargo, es necesario trabajar en la regulación para evitar costos innecesarios y fortalecer el sector”, concluyó.