Las viviendas de interés social subieron de precio casi un 50 por ciento en el último año, pasaron de 400 mil a 600 mil pesos; hecho que se atribuye a la alta demanda de las viviendas y a la poca producción de las mismas; en Parral se tiene un desarrollo de 600 viviendas por año y se estima que de Infonavit y Fovissste hay mínimo 8 mil solicitudes a la espera; sumadas a las más de 26 mil solicitudes; la COESVI tiene detectada una problemática ya que hay un sector que gana entre uno y dos salarios mínimos que requiere de financiamientos públicos para satisfacer su necesidad de vivienda.
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La crisis en la industria de la vivienda en Parral se intensifica a medida que los precios de las viviendas de interés social aumentan aproximadamente un 50% en el último año, ascendiendo de 400 mil a 600 mil pesos; de acuerdo con los datos expuestos por Juan de Dios Loya Chavira, empresario inmobiliario local.
Este drástico incremento se atribuye principalmente a la fuerte demanda de viviendas y a la limitada producción de las mismas en la región, destacando la crítica situación que enfrenta el sector inmobiliario.
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Víctor Guzmán Guerrero, presidente del Colegio de Arquitectos de Parral, ha sido un observador atento de esta situación. En una reciente entrevista, ofreció una visión detallada del comportamiento de los precios en el último año.
Indicó que, en términos del costo por metro cuadrado, el precio se ha vuelto altamente inestable, fluctuando constantemente hacia arriba, especialmente afectado por el costo del cemento, que se ha incrementado notablemente.
Guzmán explicó que, en términos generales, los costos directos de la construcción han aumentado en no menos del 25% en comparación con el año pasado. Esta cifra refleja el impacto significativo que han tenido los costos de los materiales y la inflación, que se ha mantenido en un alza constante.
Este aumento en los costos de construcción ha influido directamente en el precio final de las viviendas, provocando un alza en su valor. Sin embargo, Guzmán Guerrero resaltó que, a pesar de estos incrementos, la demanda de viviendas sigue siendo alta en la región.
Las personas buscan incansablemente opciones para adquirir una vivienda, incluso cuando las tasas de interés también se ven afectadas por la inflación.
En este contexto, el sistema financiero en el país juega un papel crucial, ya que permite que los créditos, como los de Infonavit y Fovissste, sigan siendo una vía para la adquisición de viviendas. Aunque las tasas de interés pueden aumentar debido a la inflación, los clientes, en su búsqueda de satisfacer una necesidad básica, continúan demandando viviendas.
No obstante, la brecha entre la oferta y la demanda de viviendas sigue siendo amplia, con un déficit considerable en la cantidad de viviendas disponibles para los solicitantes. Actualmente, hay alrededor de 8,000 personas en Parral esperando una vivienda, que se contrasta con las 600 viviendas que se construyen por año. Este número parece estar en aumento, lo que indica la gravedad de la situación y la necesidad de abordarla de manera efectiva.
Indicó que para combatir esta crisis, es fundamental que las autoridades gubernamentales, la industria de la construcción y otros actores clave trabajen en conjunto para implementar estrategias que estabilicen los precios de la vivienda y fomenten la producción de viviendas asequibles.
José Antonio Chávez Rodríguez, director de la Comisión Estatal de Vivienda, Suelo e Infraestructura (Coesvi), ha dado luz sobre las profundas implicaciones de los incrementos en los costos de materiales, en particular los metales, en la producción de viviendas.
Este aumento en los precios de elementos clave como la varilla y los polines ha repercutido significativamente en los costos de producción de la vivienda, lo que a su vez impacta directamente en los precios de venta.
Chávez Rodríguez señaló que las estrategias gubernamentales son esenciales para amortiguar estos incrementos de precios en el mercado. Explicó que uno de los enfoques clave es colaborar con los desarrolladores, constructores y comercializadores de vivienda para encontrar formas de reducir márgenes de ganancia sin dejar de incrementar el volumen de producción. Este equilibrio busca satisfacer la creciente demanda de viviendas, especialmente en el segmento de vivienda social.
El Director de Coesvi enfatizó la necesidad de que todos los actores involucrados en el desarrollo de vivienda trabajen en conjunto para generar la oferta de viviendas requerida en el mercado. Desde los trabajadores hasta el sector gubernamental y las empresas, todos deben contribuir en la creación de un esquema que permita abordar la falta de viviendas en el mercado actual.
Además, Chávez Rodríguez, resaltó la importancia de que los medios de comunicación, también se involucren en esta iniciativa, reconociendo que el acceso a la vivienda es un desafío incluso para ellos.
Invitó a la colaboración y el diálogo continuo entre todos los actores para lograr un desarrollo de viviendas más completo y ambicioso que aborde la necesidad urgente de viviendas en Parral.
Chávez Rodríguez destacó la importancia de un enfoque colaborativo y coordinado para abordar la crisis de vivienda. La acción concertada de todos los sectores es crucial para encontrar soluciones que satisfagan la demanda de viviendas, reduzcan los márgenes de ganancia y ofrezcan viviendas asequibles en el mercado de Parral.
La dependencia estatal ha identificado una problemática crucial relacionada con el acceso a la vivienda en un segmento específico de la población: aquellos que ganan entre uno y dos salarios mínimos. Este grupo de individuos enfrenta desafíos considerables para satisfacer su necesidad básica de vivienda, lo que subraya la necesidad urgente de financiamientos públicos para abordar esta situación.
Esta problemática pone en evidencia una brecha significativa en el acceso a la vivienda, donde una parte importante de la población no cuenta con los medios financieros para adquirir una vivienda de forma directa en el mercado. Los precios actuales de las viviendas, impulsados por el aumento en los costos de los materiales de construcción y otros factores económicos, han superado la capacidad adquisitiva de este grupo particular de ingresos.