En Parral, el nombre de Sarahy Armendáriz se ha convertido en sinónimo de dedicación y pasión por el atletismo. Con una trayectoria de 39 años en el deporte, Sarahy ha dejado una huella profunda en la comunidad, no solo como atleta, sino también como entrenadora comprometida que ha visto florecer a una nueva generación de deportistas.
➡️ Únete al canal de WhatsApp de El Sol de Parral
Desde que era niña, Sarahy mostró un amor especial por correr. Su camino en el atletismo comenzó a los 12 años, inspirado por su hermano mayor. Ingresó al equipo de atletismo local, donde conoció a su primer entrenador, el querido profe Bernardino. “Siempre nos apoyó, nos inspiró y nos formó”, rememora Sarahy con una sonrisa, reconociendo la influencia que tuvo en su vida.
Te puede interesar: Atleta rarámuri de clase mundial: Reyes Giltro corrió 530 kilómetros en 80 horas sin parar
El atletismo rápidamente se convirtió en su pasión. Recuerda con cariño las primeras carreras y los días de entrenamiento en los cerros, donde la naturaleza se transformaba en su mejor escenario. “El equipo se volvió mi segunda familia. Cada competencia era una oportunidad no solo para mejorar como atleta, sino también para crecer como persona”, comparte.
A medida que avanzaba en su carrera, los logros empezaron a acumularse. Desde obtener medallas en competiciones nacionales de la Conade hasta desafiar sus límites en ultramaratones de hasta 100 kilómetros, Sarahy ha demostrado que el esfuerzo y la constancia son la clave del éxito. Sin embargo, lo que realmente la impulsa no son solo sus propios logros, sino el deseo de inspirar a las generaciones más jóvenes. “Mi pasión es correr, y quiero que mis alumnos también descubran la suya. El deporte les abre muchas puertas y posibilidades”, afirma.
Como entrenadora, Sarahy se toma muy en serio su papel. Su día a día está lleno de planificación, entrenamientos rigurosos y atención tanto a la salud física como mental de sus atletas. “Invertir tiempo en mis alumnos es fundamental. Cada día busco guiarlos no solo en el aspecto deportivo, sino también en su desarrollo personal”, explica.
Con un enfoque meticuloso en la preparación, ha logrado que sus atletas no solo se destaquen en las pistas, sino que también desarrollen habilidades valiosas para la vida. Para Sarahy, cada medalla que sus alumnos ganan es un triunfo de ellos, un reflejo de su trabajo. “El éxito de mis alumnos es mi mayor satisfacción”, confiesa.
Aunque ha enfrentado desafíos y momentos difíciles, el reconocimiento como mejor entrenadora en 2024 es solo una parte de su historia. Para ella, representa una validación de su compromiso y esfuerzo. “Me motiva a seguir adelante y mejorar cada día”, menciona.
Sarahy es un ejemplo de cómo el deporte puede ser una herramienta de superación y bienestar. “El deporte no solo es salud; también es felicidad y una forma de superación personal”, dice, mientras recuerda a los jóvenes atletas que ha tenido el privilegio de entrenar.
A sus 51 años, Sarahy continúa siendo una atleta activa y una entrenadora apasionada, y su compromiso con el atletismo en Parral no muestra signos de desaceleración. Agradece a su familia, que siempre la ha apoyado, a pesar de los sacrificios que implica su carrera. “Sé que los dejo mucho tiempo solos, pero ellos entienden lo que hago y siempre están ahí para apoyarme”, comenta.
Su historia es un recordatorio de que el atletismo es más que una serie de carreras; es un camino de vida lleno de aprendizajes y oportunidades. Sarahy Armendáriz no solo entrena campeones; también construye futuros y forja lazos que trascienden las pistas. En su corazón, el atletismo es un regalo que ha aprendido a disfrutar y compartir con quienes la rodean.