La Secretaría de Salud del estado confirmó 36 casos y 10 defunciones por rickettsia; sin embargo, en Parral no se ha registrado algún caso derivado por esta bacteria, cuyos síntomas principales son, dolor de cabeza y garganta, vómito, dolor abdominal, diarrea, dolor de articulaciones o musculares y erupciones en la piel, por lo que el mantener la higiene personal, del hogar y de las mascotas evita el contraer la enfermedad.
La dependencia informó que la enfermedad producida por la bacteria rickettsia, de la cual pueden ser conductores artrópodos como las garrapatas, piojos, pulgas y ácaros, si previamente se alimentaron de personas o animales infectados y se transmite a través de la picadura de estos insectos, logrando afectar casi todos los órganos, como la piel, pulmón, hígado, riñón, corazón, músculos, meninges y encéfalo.
Los principales síntomas suelen consistir en fiebre, sudoración, escalofríos, dolor intenso de cabeza, sensibilidad a la luz, malestar general, dolores musculares, y en la mayoría de los casos, erupciones en la piel que pueden agravarse y generar tifus o fiebres maculosas que provocan necrosis cutánea equimótica, edema, gangrena, colapso circulatorio, shock, delirio y coma.
En el estado se han confirmado 36 casos al igual que en el año 2020, de los cuales 11 corresponden a la Ciudad de Juárez, 22 Chihuahua y tres Aldama, desafortunadamente 10 personas han perdido la vida a causa de esta enfermedad de las cuales cuatro eran residentes en Juárez y seis en Chihuahua.
Es por ello que el coordinador del programa de Vectores, Rabia y Zoonosis, Jorge Carmona Sawatsky, comentó que resulta fundamental el cuidado de animales domésticos, ya que esta es la primera línea de defensa para evitar que la garrapata llegue a afectar al ser humano, por lo tanto recomendó revisarlos detrás de las orejas, en las patas y entre el pelaje, además de bañarlos constantemente.
Otras medidas a seguir son eliminar cacharros y objetos en desuso que se acumulen en las orillas de la calle, así como estar atento de las estructuras de la vivienda, reparar o sellar grietas en el piso o en las paredes y en lo posible, recubrirlas con cal.
Detalló que las áreas más comunes para la picadura de garrapata, son en la cabeza, detrás de las orejas o dentro de los oídos, así como en el espacio existente entre los dedos de pies y manos.
El coordinador del programa, enfatizó las estrategias de la dependencia que se implementan para evitar el contagio, como son la búsqueda específica e intencionada de garrapatas en las zonas reportadas, para enviar las muestras a la Unidad de Investigación de Entomología y Bioensayo, en donde se hace el diagnóstico correspondiente.
Por su parte, Adriana Torres, epidemióloga infectóloga del Hospital General, mencionó que después de la picadura, el período de incubación es de dos a siete días, cuando empiezan a aparecer manchas en la piel, que van en progreso.
Conforme el cuadro clínico aumenta, continúa el deterioro neurológico del estado de alerta y de los órganos como el hígado o el riñón, que pudiera llevar a un deceso.