Realizan homenaje póstumo a quien fuera el primer cronista de la ciudad, ícono de la preservación histórica de Parral, Adolfo Carrasco, quien falleciera a los 93 años de edad; lo anterior a cargo del Municipio, guías turísticos, familiares y amigos, en un emotivo evento en el Museo de Villa que incluyó guardias de honor.
Raúl Adolfo Carrasco Vargas, quien fuera reconocido como el primer cronista de Parral, trascendió a la vida eterna este 28 de febrero, a los 93 años.
Célebre impulsor de la memoria histórica y maestro de toda una generación interesada en el pasado de su comunidad, una figura significativa para comprender el fenómeno de lo parralense, la identidad que hoy se intenta fundamentar gracias a sus cavilaciones.
Irreparable se considera la pérdida de este erudito, custodio de la identidad y la cultura parralense, que formado en el interior de las minas de San Francisco del Oro, encontró su pasión: La historia. Crítico como ninguno, platicaba sobre las versiones de la Revolución y muy probablemente, a él se le debe la imagen que hoy se tiene del Centauro del Norte, el general Francisco Villa.
A principios de este milenio hizo importantes aportaciones a la historia de la localidad, desde el museo de Villa y mina La Prieta, a lugares que en la actualidad son centros de cultura y expresión, de conocimiento formativo.
Don Adolfo capacitó a los primeros guías de turismo en Parral, mismos que aún comparten con el exterior las enseñanzas de su insigne maestro, quien fue testigo presencial de una época, de décadas en las que se construyeron las bases de nuestra arraigada identidad; la inundación de 1944, el desarrollo estabilizador, la guerra sucia, el cierre de La Prieta, el Verano Caliente de 1986, la transición política… el nuevo milenio.
Aunque no dejará un libro de su propia autoría, colaboró en muchos otros que sí nos comparten su visión y el entrañable amor que a Parral le tuvo, que en paz descanse.