El Departamento de Bomberos de la ciudad ha registrado un incremento del 20% en la atención a reportes relacionados con abejas durante este año en comparación con el 2023. Adrián Peña Valles, comandante de Bomberos, informó que hasta la fecha se han atendido 232 reportes, superando los 184 servicios registrados el año pasado.
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El comandante Peña Valles destacó la importancia de no molestar a las abejas cuando se encuentren en su panal. Subrayó que la mejor medida es reportar la presencia de panales al departamento de Bomberos para su reubicación segura. A diferencia de años anteriores, el departamento ya no destruye los enjambres de abejas detectados en la ciudad; en su lugar, los panales son canalizados a apicultores locales para la producción de miel, promoviendo una solución sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
En lo que va de este 2024, los reportes se han incrementado, especialmente durante los meses más calurosos. En enero se registraron 69 servicios, en febrero 74, en marzo 18, en abril 31, en mayo 13, en junio 6, en julio 7 y en agosto 14. Esto contrasta con el 2023, donde los números más altos de reportes se dieron en mayo, con 63 casos.
La temporada de calor influye en el comportamiento de estos insectos, ya que suelen emigrar de un lugar a otro en busca de lugares más frescos. Es por ello que es común encontrar colmenas en casas, parques, árboles, escuelas y otros espacios públicos.
Además de los reportes de abejas, el departamento de Bomberos también ha atendido un aumento en los reportes de avispas y serpientes en los domicilios, especialmente durante y después de la temporada de lluvias. Peña Valles señaló que los meses de agosto, septiembre y octubre son especialmente activos debido a los cambios de estación y el crecimiento de la hierba, lo que genera un entorno propicio para que estas especies se acerquen a las áreas habitadas.
Para proteger los panales y evitar daños a las colmenas, el departamento de Bomberos trabaja en coordinación con apicultores locales. Cuando se reporta un panal, se realiza un operativo conjunto para retirarlo del lugar y reubicarlo en un espacio abierto, preferiblemente en algún cerro o zona rural, donde las abejas puedan continuar su producción de miel sin representar un riesgo para la población.
Peña Valles enfatizó la importancia de no molestar a estos insectos, ya que aunque no son naturalmente agresivos, son territoriales. Si sienten que su espacio está siendo invadido, pueden picar al intruso. Esto es particularmente peligroso para las personas alérgicas, quienes pueden sufrir graves consecuencias de una picadura, como dificultad para respirar o reacciones alérgicas severas.
Finalmente, el comandante hizo un llamado a la población para que en caso de detectar un panal, lo reporten inmediatamente al departamento de Bomberos, evitando cualquier acción que pueda desencadenar un ataque por parte de las abejas.