En Catedral de Guadalupe se llevó a cabo la Misa Crismal donde los sacerdotes de la Diócesis renovaron sus votos pastorales, así también se dio la bendición de los Santos Óleos; 43 sacerdotes renovaron su promesa sacerdotal en Catedral en la misa que fue oficiada por el señor obispo Mauricio Urrea Carrillo, así también se consagraron los Santos Óleos que son usados durante el año para las celebraciones eucarísticas de la Diócesis.
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Mauricio Urrea Carrillo obispo de la Diócesis de Parral indicó que en esta ceremonia se concentra toda la vida sacramental de la Iglesia en donde los sacerdotes se comprometen ante Dios a continuar con su labor pastoral, de igual manera se renueva el óleo para ungir a los enfermos, el óleo de los catecúmenos (no que no tienen ningún sacramento).
El tercer óleo del Santo Crisma “perfumado”, este se utiliza para ungir en los bautizos, confirmaciones, ordenación sacerdotal y consagración de una iglesia, estos son depositados en tres ánforas de plata donde el obispó de Parral los bendice para ser utilizados durante todo un año.
En su mensaje, el obispo de la Diócesis, Mauricio Urrea Carrillo, indicó que juntos en oración en forma de ofrenda pedir a Dios el llamado sacerdotal, como lo señaló el papa Francisco, juntos caminado con su iglesia, los sacerdotes están llamados a la santidad en el mundo; ellos como ministros de Dios no dejarse engañar por el maligno, que tratará de desviar su camino, su misión pastoral en la tierra.
Como amigos de Jesús están obligados a continuar sirviendo a la Iglesia de manera alegre y más eficaz en el trabajo pastoral, al ver a Jesús se están viendo los sentimientos del Padre, por medio de la unción y por la gracia del Señor, los sacerdotes han sido ungidos para continuar con su labor evangelizadora, esto con la finalidad de proclamar la verdad ante el mundo, donde Cristo cabeza de la Iglesia señaló el tiempo del cumplimiento de lo que ya se había anunciado.
Además indicó a los sacerdotes que debe de asumir la identidad cristiana con alegría, que el Espíritu del Señor esta sobre el ungido y ordenado sacerdote, ha llegado el tiempo de compartir, de solidarizarse con los pobres, de los que han perdido la esperanza en estos tiempos tan difíciles.
No se debe de dudar que el Espíritu del Señor esta junto a mí, porque me ha ungido, Dios me ha enviado a consolar a los afligidos, ustedes son sacerdotes de Dios y ministros de Jesús, "con aceite santo me ha ungido y me ha dado fortaleza", la misión evangelizadora de los sacerdotes es anunciar la libertad a los cautivos, donde ha llegado el libertador que perdona, sentirse perdonados por Dios en su hijo, ya que cristo es la luz del mundo que ilumina el camino de la vida.
De igual modo el obispo de la Iglesia le recordó a los sacerdotes que como ministros están llamados a liberar a los cautivos con la verdad, así también el Espíritu de Dios ha ungido para proclamar la verdad, donde hoy se ha llegado el tiempo, no hay más mañana que la vida eterna, Dios nos unge con su espíritu, el santo oleo representa como portadores del plan salvador de Cristo.
