Como parte del Proyecto Estimulación de Lluvias en el estado, se llevó a cabo el primer bombardeo de nubes en la Cuenca del Conchos para generar precipitaciones pluviales, principalmente en la región sur durante los próximos meses.
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La colaboración entre los tres niveles de Gobierno es esencial para realizar estas tareas, por lo que la Secretaria de Desarrollo Rural, Sedena, la Comisión Nacional de Zonas Áridas (Conaza), Conagua, JCAS y ayuntamientos, coordinan esfuerzos para disminuir las afectaciones por la sequía en diversos sectores, particularmente en la actividad agropecuaria.
El primer vuelo para bombear las nubes ha sido exitoso
El comandante de la Sedena, Eduardo Alvarado, piloto de la aeronave Air 350i, detalló que el primer vuelo resultó exitoso, pues previamente se establece una ruta basada en pronósticos meteorológicos, y ya en el aire se seleccionan las nubes a bombardear de acuerdo con sus características.
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Para esta temporada, se prevé realizar 22 trayectos para estimular la caída de lluvias en zonas cercanas a las diferentes presas de la entidad, sobre todo en áreas de la cuenca del Río Conchos, que comprenden los municipios de Guadalupe y Calvo, Parral, Camargo, Jiménez, Guachochi y Valle de Zaragoza, entre otros, así como municipios del estado de Durango, entre ellos Hidalgo y Ocampo.
Las nubes son bombardeadas con yoduro de plata para estimular la caída de lluvia
Cabe mencionar que personal especializado de la Sader, así como elementos de la propia Sedena, son quienes van a bordo de la avioneta, la tripulación está compuesta por un comandante de nave, un copiloto, un especialista en electrónica de aviación y un especialista en mantenimiento de aviación.
Eduardo Prieto, coordinador estatal del Proyecto de Estimulación de Lluvias, informó que lo que se logra con la fórmula de yoduro de plata, es crear los núcleos de condensación para que se activen las moléculas de agua, esto sobre nubes ya cargadas, por lo cual, este proceso no crea nubes nuevas ni altera las lluvias fuera del polígono a trabajar.
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El tiempo de reacción inmediatamente después del rocío es entre 15 y 30 minutos para que la nube suelte la lluvia.
Asimismo ya se encuentran pluviómetros instalados en las zonas donde estará programada esta estimulación, para hacer las mediciones de la cantidad de lluvia que caerá.