“Que importante es sentir a Dios con nosotros, no lejos del mundo, sino en medio de nuestro pueblo; el Señor se ha querido hacer niño, pobre y humilde, para acercarse a todos. Este Dios con nosotros se encuentra en el pesebre, junto con sus sencillos padres, unos padres pobres pero llenos de fe, llenos de amor y de esperanza al recibirlo. Que nos contagien ese mismo amor y esperanza para que también nosotros abramos nuestro corazón y nuestros hogares a la visita, en este año, del Hijo de Dios a nuestras vidas. Dios bendiga sus familias, sus vidas y les dé a todos, un buen año 2024”, fue el mensaje del Obispo de la Diócesis de Parral, ante la celebración de la Navidad.
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“Queridos hermanos, la Navidad es el tiempo del Emmanuel, el Dios con nosotros, año con año visita nuestras vidas, nuestras familias, nuestra sociedad”, dijo.
Urrea Carrillo, señaló que año con año necesitamos su visita, su gracia y su verdad, para que inspire en nuestro mundo e ilumine nuestro caminar y fortalezca nuestro cambio de vida personal.
“Que importante es sentir a Dios con nosotros, no lejos del mundo, sino en medio de nuestro pueblo, así no nos sentimos huérfanos en este caminar, así su presencia nos acompaña hasta el fin del mundo”, refirió.
El líder pastoral deseó celebrar, junto a todas las personas que se han querido hacer niño, pobre y humilde para acercarse a todos, este Dios con nosotros se encuentra en el pesebre junto con sus sencillos padres.
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“Unos padres pobres pero llenos de fe, llenos de amor, de esperanza al recibirlo, que nos contagien ese mismo amor y esperanza para que también nosotros abramos nuestro corazón y nuestros hogares a la visita en este año del Hijo de Dios a nuestras vidas, Dios bendiga sus familias, sus vidas y les dé a todos, un buen año 2024”, finalizó.
Cabe mencionar que, el próximo 24 de diciembre, culmina el Adviento, un tiempo que sirve para meditar sobre la venida final del Señor, para reflexionar concretamente sobre el nacimiento de Jesús y su irrupción en la historia del hombre en Navidad.
El 25 de diciembre comienza la Navidad, tiempo litúrgico que tiene un período de celebración desde el nacimiento hasta el Bautismo del Señor, que se recuerda durante los primeros días de enero.