“Que el año que inicia sea de bendición, frutos, protección de parte de Dios y de un mayor crecimiento en el seguimiento que vamos dándole al Señor a través del Año Litúrgico, bendiciones a todos en casa, un abrazo de corazón a cada uno y que los bendiga El Señor”, fueron las palabras del Obispo de la Diócesis de Parral ante el inicio de un Año Nuevo.
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El Obispo de la Diócesis de Parral, Mauricio Urrea Carrillo envió un mensaje a la comunidad católica con motivo de la celebración por el Año Nuevo en el que resaltó la llegada de Dios al mundo el cual describió se encuentra huérfano de su amor.
“Queremos que su gloria realmente como nos lo anunciaron los Ángeles, inunde el orbe entero, que este mundo sea un mundo que lo reciba como su hogar, que aquí Él tenga su sitio sobre nosotros, el que quiso poner su morada entre nosotros”, señaló.
El líder pastoral deseó a la comunidad católica que la presencia de Jesús fecunde el mundo para que se vayan transformando las relaciones interpersonales, con la familia, el trabajo y el propio corazón.
“Que el año que inicia sea de bendición, frutos, protección de parte de Dios y de un mayor crecimiento en el seguimiento que vamos dándole al Señor a través del año litúrgico, bendiciones a todos en casa, un abrazo de corazón a cada uno y que los bendiga el Señor”, refirió.
Exhortó a la feligresía a vivir espiritualmente este tiempo en medio de las tradiciones sin olvidar el sentido de las festividades que es el nacimiento de Jesucristo.
“Sentir la presencia de Dios, la bendición que nos da, juntos trabajar para que vivamos más en paz, en cordialidad y que el Señor bendiga a todas las familias de la región, pásenla muy bien y aprovechen la oportunidad de reunirse con sus seres queridos, pidamos que ya no haya más contagios y podamos celebrar con alegría”, destacó.
Enfatizó que Dios enseñó a ser generosos, y dar gracias para el que recibe, el dar organizado siendo la mejor forma de beneficiar al prójimo “aprender a dar y aprender a recibir, el repartir hace que por milagro del cielo hace que se multiplique, se indica que hay que compartir lo poco, el aprender a dar implica que se valora lo que se está haciendo, buscar una sonrisa quiere decir querer que el ser humano esté siempre mejor, el juguete, el dulce, la cobija y la despensa van en el camino al que queremos beneficiar”, expresó