La Sierra Tarahumara se prepara para tener su primer acuario en el Centro Acuícola, del municipio de Guachochi, donde se exhibirán especies como carpa, mojarra, lobina y trucha, esta última que es nativa de la zona y de la cual se producen 500 mil ejemplares por año. El biólogo y encargado del proyecto, Miguel Banda indicó que además se contempla la creación de un terrario para salamandras y un ajolotario que recibirá ejemplares nativos de la serranía chihuahuense y otros que serán traídos de Michoacán y Xochimilco con el fin de conservarlos y reproducirlos para su posible comercialización.
➡️ Únete al canal de WhatsApp de El Sol de Parral
Por lo anterior el biólogo Miguel Banda titular del Departamento de Acuacultura y Pesca comentó que a pesar de que aún falta algunos detalles por definir en el proyecto; sin embargo, se tienen avances acerca de lo que se desea tener en esta obra que pretende detonar el turismo.
Mencionó que actualmente se encuentran en el proceso de iniciar la obra el 22 de julio y culminar el 30 de noviembre del presente año según lo establece la licitación; sin embargo, faltan diversos detalles.
Te puede interesar: Deja producción de trucha derrama por 12 mdp anuales en Guachochi
Señaló que el proyecto contempla la exhibición de la trucha arcoíris como parte de las instalaciones del centro acuícola y comenzar a promover la producción de esta especie en el municipio.
Destacó que se contempla tener un área para un ajolotario, debido a que se cuenta con especies endémicas de ajolotes, pero la idea es poder traer el ajolote mexicano que se encuentra en Xochimilco y alguna otra especie de Michoacán.
Aunado a ello explicó que se contará con diversas especies de peces que hay en la región como la trucha, mojarra de rayas azules, así como lobina, además de un terrario con salamandras con algunos anfibios y reptiles que son endémicos.
Detalló que respecto al ajolotario se pretende hacer una Unidad de Manejo de Vida Silvestre en donde se pueda llevar a cabo la reproducción de las especies, por lo que solicitaron un permiso para tener predios de Investigación de Manejo de Vida Silvestre.
Informó que se va a trabajar en la cuestión de conservación de las especies, pero se priorizará la exhibición para que dado el momento se pueda dar la comercialización de algunas especies que marca la ley de Semarnat.
Se contempla tener un ajolotario, debido a que se cuenta con especies endémicas de ajolotes, pero buscarán traer el ajolote mexicano que se encuentra en Xochimilco
“Vamos a hacer una solicitud para poder trabajar con todas estas especies para no alterar el ecosistema, y tener el apoyo en cuestión de difusión de la conservación de las especies, ayudar a promoverlas y cuidarlas, pero tenemos que llevar a cabo una serie de procesos”, destacó.
Enfatizó que en tanto quede terminada la obra el Gobierno Municipal sería el primer administrador del acuario, así como del terrario y el ajolotario ya que en la administración que puede vigilar la cuestión del cuidado de los organismos, así como el mantenerlos, además de la técnica para mantener las especies.
Manifestó que se podría involucrar a la Dirección de Turismo que sería parte de este proyecto, ya que uno de los objetivos es que esta obra sea un atractivo más en el municipio y los conozcan tanto los visitantes como los locales.
Argumentó que, tras varios estudios, se planteó que Guachochi tiene las condiciones climáticas apropiadas para mantener las referidas especies, que es lo que animó a poder emprender este proyecto.
“Se tienen condiciones climatológicas muy similares a las que requieren los organismos, principalmente los ajolotes que son de clima algo complicado, pero que en el municipio se cuenta con las adecuadas”, dijo.
Describió que en el Centro Acuícola se cuenta con un área de producción que cuenta con las condiciones necesarias, así como con los cuidados sanitarios, por lo que se podrá compaginar estos trabajos.
Compartió que este proyecto se está llevando de la mano en coordinación con la Secretaría de Turismo de Gobierno del Estado, mismos que proporcionaran los recursos para la construcción del proyecto.
“Les presentamos el proyecto, han estado analizando la viabilidad, principalmente son los que están impulsando esta obra en coordinación con el Gobierno Municipal, Obras Públicas, el centro acuícola y Turismo son los que hemos estado involucrado en esta iniciativa, la intención es demostrar que es viable”, expuso.
Refirió que hasta el momento se desconoce cuál será el total de la inversión ya que es un proyecto integral, a partir del acuario viene una inversión en un corredor turístico que se tiene dentro del municipio, que conecta con todas las áreas del Centro Acuícola, los lagos, la cascada El Salto, así como el parque ecológico y algunas áreas que están contempladas en el proyecto.
“La inversión total aun no la conozco se está analizando qué es lo que se requiere, pero el monto total no se cuanto vaya a ser”, expuso.
Reiteró que en cuanto a los ajolotes que se pretende traer, se están preparando para poder recibirlos, ya que es necesario adquirirlos en lugares que estén certificados porque tienen que venir acompañados de ello, por eso debemos tener los permisos en regla para poder hacer todo el movimiento de transportarlos.
Señaló que se está evaluando acerca de unos ejemplares endémicos para ir a capturarlos, pero es necesario obtener el permiso para resguardarlos e irlos aclimatando a las condiciones de donde habitarán.
“Queremos dar a conocer las especies endémicas, pero también conservarlos brindándoles los mejores cuidados, sin alterar el ecosistema, sino que la gente conozca los ejemplares de organismos que tenemos en el estado”, afirmó.
El entrevistado subrayó que la intención de este proyecto va enfocado principalmente a detonar el turismo, que sea un atractivo más a lo que normalmente se maneja en Guachochi como Pueblo Mágico.
Además, que esta es una oportunidad para ofrecer una nueva alternativa, ya que hay lugares en donde no se pueden realizar por las condiciones principalmente del clima, por lo que Guachochi es un lugar propicio para desarrollar el proyecto y la intención es aprovechar las bondades naturales que ofrece.
“Queremos dar a conocer todo lo referente a estas especies y darle otra alternativa a la gente que nos visita, así como a quienes habitan en la ciudad, ya que se convertiría en otro atractivo más”, destacó.
Manifestó que aún se encuentran en el proceso de análisis, para conocer con qué especies se comenzará a operar; sin embargo, ya se han establecido convenios con la Universidad Michoacana en donde se tiene un ajolotario y manejan una especie nativa.
“Poco a poco como se vaya desarrollando el proyecto ir generando algunos convenios para crear algún ambiente para otras especies y adquirir nuevas conforme se vaya dando y ampliando el proyecto”, dijo.
Enfatizó que personal de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología del estado abordaron el tema de algunos reptiles de gran importancia en la entidad y que se pueden trasladar, entre otras alternativas.
“Es complicado trasladar especies y recibirlas en un solo momento, ya que la alimentación es diferente en cada especie, por lo que es necesario adaptarnos a las condiciones, porque muchos requieren de alimento vivo, pero es una estrategia que estamos manejando para que todos los organismos estén bien, y no hacerles daño”, informó.
Enfatizó que se trata de un proyecto de interés por lo que se encuentran expectantes ante el desarrollo de la obra de la cual esperan llegue a buen término, por lo que no tardará mucho tiempo para que comience la construcción y evaluación de las instalaciones.
“Estamos trabajando para que quede lo mejor posible y brindar una alternativa más para que vengan a visitarnos a Guachochi y que sea del agrado de todos los turistas, así como de los habitantes”, finalizó.
Producción de trucha, una de las principales actividades económicas
Explicó que en el Centro Acuícola se generan cerca de 500 mil ejemplares de la Trucha Arcoíris al adquirir el “huevecillo” en Washington, D.C; el cual incuban en el Centro para posteriormente subsidiarlo a los más de 30 productores que tienen una granja piscícola en el municipio.
Miguel explicó que ellos compaginan la producción del año con reproducción y con importación de ovas desde Estados Unidos, por lo que la unidad de cuarentena está certificada ya que para poder traer organismos de otro país debe estar certificado por parte de la Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), por lo que cuentan con el documento que tiene 5 años de vigencia.
Dijo que la trucha es una especie de clima frío ya que el agua debe estar a una temperatura por debajo de los 20 grados centígrados, situación que perfectamente se presta en el Corazón de la Sierra Tarahumara al ser una población de climas descendentes.
Al entrar en detalles sobre el funcionamiento del Centro, explicó que lo que se hace es la producción de cría al reproducir e incubar para después reincorporar, por lo que el proceso se da desde obtener los óvulos hasta fecundarlos e incubarlos y desarrollarlos para así vender al productor cuando el pescado se encuentre en cerca de 5 centímetros.
Señaló que actualmente se encuentran trabajando cerca de 30 de las 50 unidades de producción que existen en el municipio, ya que en el resto algunas circunstancias como la sequía, ya que al igual que el resto de las actividades, también se han visto afectados por la falta de lluvias.
Lo anterior, ya que ese tipo de pescado, necesita oxigenación por lo que prácticamente debe ser en agua que se encuentre en corriente, por lo que calificó una actividad como rentable y productiva pero además noble, ya que no se quedan con el agua ya que prácticamente, así como entra sale y se regresa a su cauce.
Según estimaciones del Gobierno Municipal tan sólo el año pasado la crianza de trucha alcanzó una producción de 70 toneladas, lo que permitió que las familias que se dedican a esta actividad se beneficiaran con un valor estimado de 12 millones 600 mil pesos.
La producción de trucha en Guachochi también tiene impactos positivos en el medio ambiente. La cría de trucha se realiza en instalaciones controladas, lo que reduce la presión sobre los recursos acuáticos naturales.