Los jales, técnicamente denominados pasivo ambiental, son los apilamientos de material molido que queda después de que los minerales de interés han sido extraídos de las rocas que los contienen; desde el 2013, en Parral opera una planta de recuperación de mineral, la primera en Latinoamérica en utilizar un avanzado proceso de relavado de jales en minas históricas de la región, como mina la Prieta y mina Esmeralda, dicha actividad favorece a la conservación del medio ambiente.
La minería no solo es necesaria, es fundamental para el desarrollo de la industria de la transformación, de la generación de energía, el transporte o las comunicaciones, en múltiples aspectos de la vida hay herramientas y satisfactores que existen gracias a la minería.
Los jales son los apilamientos de material molido que queda después de que los minerales de interés han sido extraídos de las rocas que los contienen.
En estos materiales van restos de los minerales que no se pudieron recuperar, partículas de los reactivos que se utilizaron para separar el mineral de la roca, la misma roca que contenía la mineralización (roca de caja) y otros elementos que se concentran en montones denominados presas de jales.
Grupo Coanzamex en Parral, desde 2013 opera una planta de recuperación de mineral, la primera planta en Latinoamérica en utilizar un avanzado proceso de relavado de jales, de minas históricas de la región, como mina La Prieta y mina Esmeralda.
En términos ambientales, un proyecto de gran relevancia por la remoción de un pasivo ambiental, ubicado en la mancha urbana, este proyecto ha posicionado al Grupo Coanzamex, en el buen ánimo de la comunidad y las autoridades, al grado de haber recibido las llaves de la ciudad en gesto de agradecimiento, no solo por el manejo del material, sino por la colaboración en aspectos como educación, medio ambiente e infraestructura.
Cumplir con la normatividad ambiental, permite minimizar el impacto de la actividad en el entorno, cuidan los recursos naturales, como la energía y el agua, protegen la flora y la fauna, entre otras acciones, atienden el compromiso de reducción de gases de efecto invernadero para hacer frente al cambio climático.
Ecología:
Sin la implementación de un mecanismo sudafricano el impacto ambiental sería mayor, ya que los acarreos del jal compactarían en gran medida el suelo, el derroche de aceites y la generación de accesorios por el reemplazo y mantenimiento de los equipos sería mayor.
Es por ello que a través de este proceso, el tren de depositación funciona con electricidad, la cual se puede obtener de varios recursos hidráulicos y eólicos, lo que permite que solo se reemplazan accesorios, pero sin compactar el suelo.
Para trasladar los jales se tuvo que acondicionar el suelo como condición normativa, proteger el suelo de todos los pasivos ambientales que es con lo que no cuentan los jales antiguos.
Este proceso se rige por la norma oficial mexicana NOM-055-Semarnat-2003, que establece los requisitos que deben reunir los sitios que se destinarán para un confinamiento controlado de residuos peligrosos previamente estabilizados.
Dicha norma establece lineamientos sobre el tratado de este pasivo ambiental, el material gastado, especifica los drenajes ácidos, los constituyentes tóxicos del material y todos ellos serán analizados hasta bajar a las mínimas cantidades del que originalmente tiene.
Una vez concluida la remoción del pasivo ambiental, se va a acondicionar con tierra fértil, la cual brindará espacio a acciones de reforestación con especies locales.
La limpieza de este material tiene como fin, quitarlo de un sitio que ya procura algo de afectación a la salud por lo finos polvos respirables, los jales son considerados un pasivo ambiental porque aparentemente no pasa nada, pero los constituyentes que traen los granos son respirados por los habitantes.
Te puede interesar: Ocupa Chihuahua segundo lugar nacional en producción de plata
De no retirar el pasivo ambiental, habría diversas afectaciones; la primera de ellas y la más visible de todas es el aspecto económico, ya que un total de 201 personas laboran en la empresa y se benefician del reprocesamiento de los jales. Un segundo elemento, es que se está realizando algo con el pasivo ambiental, ya que evidentemente los constituyentes que posee afectan la salud de los habitantes.
Otra de las cuestiones, es que en el jal por sus componentes y su toxicidad crece vegetación y el ganado camina sobre ello, se alimenta de esa vegetación y lo que pasa es un efecto que se llama translocación; es decir, que si hay un elemento metálico en el suelo, la planta lo va asimilar, el ganado lo asimila y el humano lo va asimilar por la cadena alimenticia.
A partir de 1988 se emitió la Ley General de Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente que se refiere a la preservación y restauración del equilibrio ecológico, así como a la protección al ambiente en el territorio nacional y las zonas sobre las que la nación ejerce su soberanía y jurisdicción, está dividido en seis grandes rubros: Atmósfera, agua, suelo, actividades riesgosas, materiales y residuos peligrosos, y energía nuclear.
Esta es una ley que aplica para todos los proyectos, ya sean de infraestructura, industria, procesos químicos y minería, antes de esta ley no existía una regulación.
Al día de hoy, la industria minera es de los sectores económicos que más se apegan a la legislación mexicana para el cumplimiento de la normatividad ambiental, están más reguladas y vigiladas por el gran impacto que generan, antes de esta ley, no estaban establecidas las áreas específicas como el cuidado del medio ambiente, el desarrollo comunitario, seguridad y salud.