Un día, o tal vez menos, fue lo que duró el operativo conjunto que se instaló sobre la carretera Jiménez- Parral, el pasado viernes. Durante el sábado y domingo, la presencia de las corporaciones fue nula en dicho tramo que ha sido testigo de innumerables enfrentamientos armados y hallazgos de cadáveres.
Tras la jornada violenta el pasado fin de semana en el municipio de Coronado y en la carretera Jiménez- Parral, el pasado jueves, el fiscal de la zona sur, Edgar Chaparro Venzor, anunció que se colocaría un operativo conjunto en la citada rúa.
El funcionario señaló que sería un operativo indefinido de seguridad en la arteria antes mencionada, y se colocaría el punto de revisión que anteriormente se había instalado en el kilómetro 56 de la citada rúa.
Indicó que la estrategia comprendía además, recorridos y patrullajes por toda la carretera, y participarían elementos de la Agencia Estatal de Investigación, Comisión Estatal de Seguridad, Sedena y Guardia Nacional.
El pasado viernes con bombo y platillo, la Fiscalía General del Estado informó que el operativo había arrancado de manera oficial. Con fotografías de la acción policial en diferentes tramos de la arteria, la dependencia sustentaba el anuncio realizado.
Sin embargo, parece que este operativo indefinido solo duró el viernes, o incluso, solo el tiempo llevado en tomar las fotografías para el comunicado oficial, ya que este fin de semana la presencia de las corporaciones de emergencia fue nula.
En un recorrido durante la mañana del sábado, por toda la extensión de la carretera, no se observaron unidades oficiales, ni agentes en algún filtro o punto de control. En el regreso, ya por la tarde, el panorama fue el mismo durante el recorrido.
En tanto, este domingo, en otro recorrido de Jiménez a Parral y viceversa, no hubo novedad, las corporaciones de seguridad brillaron por su ausencia. Incluso, dando el beneficio de la duda a las autoridades, se hizo otro recorrido por brechas vecinales y municipios cercanos.
Ni en López, ni en Coronado, ni en San Luís, se pudo observar presencia policial o castrenses, mientras que pobladores, aguardan a que de costumbre, la seguridad arribe a pago por evento, cuando un enfrentamiento nuevo se registre o se localicen personas sin vida.