Pese a que en la presa “Piedras Azules” la sequía bajó su capacidad, no ha dejado de ser un punto de reunión para la pesca deportiva, inaugurada en el 2015 durante la administración del exgobernador César Duarte, el embalse ha sido un atractivo que a diario atrae a los que se dedican a esta práctica, mismos que junto a la Conagua, Protección Civil y Seguridad Pública de Allende han protegido tanto la población pecuaria como el vital líquido que también es usado por la ganadería y agricultura de la comunidad.
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Esta actividad se realiza de manera deportiva en la presa Piedras Azules ubicada en las inmediaciones de los límites del municipio de Jiménez con el municipio de Allende, cerca de la comunidad de Búfalo y Agua Fría.
Se trata de la misma que fue inaugurada en el año 2015, cuya producción además de la actividad, sirve para dar de beber al ganado y para el riego de cultivos de los productores que habitan la región en mención.
Es vigilada por la Conagua, Sader y Conapesca, en coordinación con las autoridades municipales de Allende para que se respete el reglamento que impide a los pescadores y visitantes la captura de más de dos lobinas por día, además de que quien vaya a buscar la fauna acuática, debe tener permiso para ello.
Estas dependencias federales también impiden que los visitantes utilicen artes de pesca prohibidas como el uso de redes, ristras, atarrayas, fijas, químicos, explosivos, entre otras tramposas maneras de obtener pescados.
Álvaro Baca y Pedro Carrillo, son pescadores que se consideran deportistas y desde Parral, acuden constantemente a pescar y son cuidadores voluntarios de este embalse de Búfalo, Chihuahua en el que también se puede acampar.
Ellos indicaron que pese a la sequía, el centro del acuífero tenía una profundidad mayor que alberga los peces que son pescados al caer en la carnada que astutamente los pescadores utilizan.