Un total de 300 familias indígenas provenientes de los municipios de Guachochi, Balleza y Guadalupe y Calvo, se han establecido en Parral derivado a la violencia y falta de oportunidades. Según indicó el gobernador de los asentamientos, Ramón Rocha, desde hace nueve años se ha tenido el registro de personas pertenecientes a los pueblos originarios que encuentran en este municipio una nueva forma de vida, cuyo sustento lo encuentran en el trabajo de campo, pepenadores en el basurero municipal y recolectores de aluminio.
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En busca de mejores oportunidades y huyendo de la violencia, un total de 300 familias pertenecientes a pueblos originarios se han establecido en el municipio de Parral en un lapso de nueve años.
Tras su arribo, los indígenas han ido buscando las oportunidades de vivienda y empleo en los asentamientos de Los Carrizos, San Andrés y El Venadito, según lo expuesto por el gobernador de los albergues, Ramón Rocha.
Explicó que la inseguridad en las zonas serranas ha sido fundamental para que las familias hayan determinado emigrar de sus lugares de origen como lo son los municipios de Guachochi, Balleza y Guadalupe y Calvo.
Además de la falta de empleo y oportunidades, “tenemos casos de familias que prácticamente se vinieron nada más con lo que traían puesto, sin ninguna pertenencia”.
Destacó que actualmente los integrantes de los pueblos originarios que radican en Parral, han buscado emplearse en labores del campo, actividades en las cuales ellos tienen un mayor conocimiento.
“Algunos han buscado trabajar en ranchos aledaños a Parral en la siembra y cosecha de productos de la región”, expresó Ramón Rocha.
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Mencionó que durante el transcurso de estos años, las costumbres y tradiciones de los indígenas han ido quedando atrás, adaptándose al nuevo contexto social, “ya no llevan su vestimenta tradicional, las faldas estampadas, una blusa y una pañoleta alrededor de la cabeza ya no es común ver a las mujeres así”.
Refirió que han ido reemplazando su vestimenta tradicional por pantalones, además de que han ido evolucionando en las cuestiones tecnológicas.
“Las familias cuentan con teléfonos móviles, una herramienta que utilizan frecuentemente para comunicarse con sus seres queridos que aún se encuentran radicando en sus pueblos”.
Finalmente, reiteró que continuarán llevando a cabo las gestiones correspondientes ante las autoridades municipales y estatales para mejorar la calidad de vida de los indígenas en el municipio de Parral.