El vandalismo ha sido identificado como el principal responsable del daño en el 80 por ciento de las lámparas de alumbrado público en la ciudad de Parral, según informó el director de Servicios Públicos, Eduardo Valdez.
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El funcionario puntualizó que desde que asumió el cargo, ha registrado la reparación de 120 lámparas afectadas por actos vandálicos, con un promedio de 30 lámparas dañadas atendidas semanalmente, lo que consideró un grave problema.
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Valdez explicó que, en muchos casos, el objetivo de los vándalos no es el robo de cable, sino simplemente dañar el servicio de alumbrado público. En algunas situaciones, los delincuentes colocan cinta aislante en las fotoceldas de las lámparas para interrumpir su funcionamiento, mientras que en otros casos dañan los cables eléctricos para provocar cortos y afectar a varias lámparas en la misma zona.
El director destacó que el vandalismo no es el único factor que contribuye a los problemas de alumbrado. El 20 por ciento de las lámparas que se encuentran fuera de servicio han llegado al final de su ciclo de vida o han sufrido descomposturas debido al desgaste natural de sus componentes, especialmente las lámparas LED, que tienen una vida útil limitada.
La situación se ha convertido en un “dolor de cabeza”, ya que el daño intencional al sistema de alumbrado público genera constantes problemas en varias zonas de la ciudad, incluyendo avenidas principales y colonias. Valdez señaló que la reparación de las lámparas implica un costo significativo para el municipio, lo que retrasa la atención de otras necesidades.
Además, el funcionario hizo un llamado a la ciudadanía para que colaboren reportando cualquier actividad sospechosa en torno a los postes de luz. Instó a los ciudadanos a tomar fotografías si observan a personas manipulando las instalaciones eléctricas y a denunciar los hechos al sistema de emergencias para evitar que los daños continúen.
En respuesta a esta problemática, se han implementado medidas de seguridad en las cajas de control eléctrico para evitar que sean abiertas por los vándalos. No obstante, estos esfuerzos no han sido suficientes para detener los actos de sabotaje, por lo que se busca reforzar la vigilancia en las zonas más afectadas.
Finalmente, Valdez subrayó que el municipio ha adquirido un lote de 100 nuevas lámparas para sustituir las dañadas, pero advirtió que esta cantidad será insuficiente si continúa el vandalismo a este ritmo. Actualmente, se están llevando a cabo censos y registros para identificar las áreas más afectadas y optimizar la distribución de las nuevas luminarias.
Las zonas más afectadas incluyen avenidas como el Perimetral Norte y la Tecnológico, así como otras áreas de la ciudad donde se han identificado importantes fallas en el sistema de alumbrado público.