Ante la llegada a suelo Mexicano de los polvos del Sahara, un experto científico informó que las corrientes de aire, así como las lluvias que se han suscitado en la entidad, impiden la entrada de este fenómeno al estado de Chihuahua, además no representa un riesgo para el país.
El arribo del polvo del Sahara a México es una actividad que cada año se presenta; sin embargo, según especialistas es algo normal y no representa un peligro tanto para la población como para el medio ambiente.
Las principales características que se pueden manifestar a simple vista es que los polvos vuelven los días más grisáceos, los atardeceres son rojos, lo que provoca escasa nubosidad.
Es una masa de aire seca y cargada de polvo que se forma sobre el Desierto del Sahara a finales de la primavera, durante el verano y temprano en el otoño, trasladándose principalmente hacia el Océano Atlántico, el cual puede cubrir un área equivalente a la de Estados Unidos y extenderse entre mil 500 y seis mil metros de altura.
Por su parte, el experto en minas y catedrático del Tecnológico de Parral, Dionisio Pardo, declaró que las corrientes de aire y las fuertes lluvias que se han suscitado en la entidad impiden la llegada de los polvos del Sahara al estado.
Comentó que si fuera época de invierno, en donde muchas veces no hace frío o a principios de la primavera donde no se presentan las lluvias, posiblemente se pudiera registrar la caída del polvo en la entidad; sin embargo no es negativo para el estado.
Mencionó que este fenómeno de alguna manera incrementa ligeramente el suelo donde llega a caer, pero no hay evidencias de que esto perjudique los pulmones de las personas.
Informó que otro factor positivo es que el mayor desierto de Latinoamérica y el segundo en el planeta después del Sahara, es el desierto chihuahuense “nosotros tenemos el mismo tipo de suelo que el Sahara, y obviamente que hemos visto que aquí las plantas y animales han sobrevivido al clima árido, además de las personas que se han dispersado en el desierto no se ven afectadas por el polvo”.
En este sentido argumentó: “este polvo no afecta el país, ya que no es como en el planeta Marte, el cual tiene una temperatura promedio de 14 a 15 grados bajo cero en verano, por lo que la atmósfera es muy fría, y la poca atmósfera que tiene permite que se trasladen grandes cantidades de polvo a través del planeta y lo único que hacen es bajar la temperatura para absorber y reflejar gran parte del calor que le llega, aquí nosotros en la Tierra, el sistema es más dinámico, tenemos una atmósfera que mueve mucha energía, y ahorita en época de lluvias y ciclones tropicales, generalmente todo ese polvo se precipita a la Tierra, ligeramente el suelo incrementa en donde cae, pero no provoca algún daño”.