Usuarios del transporte público señalan que con el incremento de la tarifa que actualmente es de 12 pesos, los concesionarios deberían trabajar en atender las áreas de oportunidad que tiene el servicio; que según lo expuesto, se retrasa constantemente, cuenta con unidades antiguas y algunas carecen de ventilación, lo que genera el encapsulamiento de malos olores.
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Yaneth Chávez, comentó que el autobús de la ruta a Paseos de la Almanceña, que debería de pasar a la hora con 15 minutos, en repetidas ocasiones retrasa su ruta hasta 10 minutos, ya que pasa la hora con 25 minutos.
María Ester Arriaga, indicó que además, las condiciones en las que actualmente se encuentran los camiones, no son las adecuadas, tomando en cuenta que el precio que se paga en Parral, es igual al de la capital.
Michel Chávez por su parte, coincidió en lo anterior y expuso que los olores al interior de los camiones a veces no se pueden soportar, lo que atribuye a la limpieza y a las costumbres de algunos usuarios, que dejan el camión en esas condiciones.
Reyna Chávez aseguró que las condiciones en las que permanecen las unidades actualmente no son las adecuadas según su percepción, debido a que se encuentran deteriorados por el paso del tiempo.
Así mismo, varias personas que utilizan el camión para llegar a sus lugares de ocupación, coincidieron en que los camiones tienen las ventanas rotas, algunos e incluso permanecen selladas por lo que no se pueden abrir, hecho que genera que los olores que se perciben, terminen encapsulados.
A su vez, Hugo Cardoso, operador de una de las unidades que se para a las afueras de la peletería "La Michoacana"; comentó que las ventanas que están selladas permanecen en estas condiciones, ya que cuando se quiebran, el repuesto que se coloca no es el original.
Se destaca que hay unidades como la que conduce el operador entrevistado, que tienen más de 10 años de antigüedad, por lo que se encuentran fuera de regulación; si bien, el conductor aseveró que desconocía el modelo y la marca que conduce, a simple vista se observó que el camión era de la década de los años 2000.
En recorrido por las unidades, se pudo constatar lo anterior con evidencia fotográfica que se captó por el personal de esta Casa Editora, donde se pueden observar vidrios quebrados, bancas deterioradas y camiones antiguos.