A pesar de las lluvias presentadas el fin de semana, el panorama para los más de 13 mil ganaderos de la región sur del estado de Chihuahua sigue siendo desalentador debido a que ya se estableció una línea de oferta y demanda, por lo tanto ya hay precios fijos en la comercialización de ganado y sus insumos, no obstante se reconoce la presencia del vital líquido que puede mejorar el panorama del año entrante; esto de acuerdo con Fidencio Loya, representante de la Unión de Ganaderos en la zona sur.
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En la región sur del estado de Chihuahua, más de 13 mil ganaderos se ven enfrentados a un panorama desalentador a pesar de las lluvias que se presentaron durante el fin de semana. Aunque el vital líquido pudo contrastar con la sequía, el establecimiento de una línea de oferta y demanda ha consolidado precios en la comercialización de ganado y sus insumos, generando inquietud en el sector.
Fidencio Loya, representante de la Unión de Ganaderos en la zona sur, destacó la persistencia de esta situación que ha afectado la economía de los ganaderos en la región. A pesar de las precipitaciones, la coyuntura económica ha generado incertidumbre sobre el futuro del sector ganadero.
"Si bien, las lluvias han brindado un respiro en términos de abastecimiento de agua y alimento para el ganado, la realidad es que nos encontramos en un escenario donde la oferta y demanda han establecido precios que dificultan la rentabilidad para los ganaderos", expresó Fidencio Loya.
Ante esta situación, se espera que la presencia del vital líquido pueda mejorar el panorama económico del próximo año. Los ganaderos confían en que un suministro adecuado de agua permitirá mejorar la calidad de vida para sus animales y, en consecuencia, beneficiará la productividad del sector.
Loya, explicó que actualmente existe un marcado descenso en el valor del ganado bovino, es una respuesta directa al creciente número de ganaderos que buscan vender sus animales. El aumento en la oferta proviene de la necesidad de los productores de mitigar los altos costos de mantener a sus animales, impactados por el constante incremento en los precios de alimentación y cuidado del ganado.
Efectos de la lluvia en el mercado bovino
Hace tan solo un mes, el costo por kilogramo de las reses rondaba los 43 pesos, pero en la actualidad ha sufrido una caída sustancial, situándose en un rango de 30 pesos por kilogramo. Esta variación representa un desafío económico para los ganaderos, quienes se ven presionados por la necesidad de mantener su actividad, a pesar de los ajustes en los precios.
Según Loya, el aumento en el precio de los insumos básicos, como la alfalfa y otros alimentos para el ganado, eleva significativamente los costos de producción para los ganaderos y agricultores. Esto reduce drásticamente sus márgenes de ganancia y, en algunos casos, puede incluso resultar en pérdidas financieras.
Indicó que, los altos precios del alimento para el ganado, hacen que sea difícil para los ganaderos mantener adecuadamente a sus animales. Esto puede llevar a una disminución en la calidad de vida del ganado y, en última instancia, afectar su salud y productividad, lo que a su vez afecta la producción y los ingresos.
Ante la dificultad de mantener el ganado, debido a los altos costos de alimentación, muchos ganaderos se ven obligados a vender parte de sus animales para poder hacer frente a los gastos de manutención restantes. Esto conduce a una sobreoferta de ganado en el mercado, lo que a su vez, deprime los precios y genera inestabilidad en la comercialización de la carne y otros productos ganaderos.
La persistente sequía en Chihuahua está desencadenando un desafiante panorama para el hato ganadero en la región. De acuerdo el representante de la Unión de Ganaderos, el panorama es el mismo en que se anticipó una disminución del hato ganadero, llegando a una reducción del 60% en comparación con los niveles registrados en 2019, año previo a la pandemia por el Covid-19.
Estas proyecciones alarmantes sugieren que la población de ganado, que rondaba los 600 mil en 2019, podría descender a aproximadamente 240 mil. Este cambio drástico tendría un impacto significativo en la economía local y regional, así como en el abastecimiento de carne y productos derivados del ganado.
El representante de la Unión de Ganaderos, indicó que esta crisis ha llevado a los empresarios ganaderos a vender parte de su ganado como medida para capitalizar y sostener los gastos de manutención, dado el incremento en los precios de los alimentos para el ganado. La falta de lluvias ha agravado esta situación, al dificultar la disponibilidad de forraje y agua para los animales.
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El excedente de ganado en el mercado puede ejercer presión sobre los precios de la carne, lo que afecta los ingresos de los ganaderos aún más. Los bajos precios de venta pueden no cubrir los costos de producción, lo que resulta en pérdidas económicas para los productores de carne.
A largo plazo, este aumento desmedido de los precios de los insumos puede amenazar la sostenibilidad de la industria ganadera y agrícola en Chihuahua. Muchos productores podrían verse obligados a abandonar la actividad, lo que tendría consecuencias económicas y sociales significativas a nivel local y regional.
Concluyó diciendo que, el incremento en los precios de los insumos, es un grave problema que afecta a toda la cadena productiva, desde los ganaderos hasta los consumidores finales, y requiere intervención y apoyo gubernamental para garantizar la estabilidad y sostenibilidad del sector agrícola y ganadero en Chihuahua.