Hasta cinco mil profesores de la región sur del estado se ven afectados por la carencia de un protocolo de violencia en contra de los maestros; Mayela Alvídrez Baca, coordinadora del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) de la Sección 42 consideró que los diputados del Congreso del Estado, deben de generar un marco legal que proteja a este sector.
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Lo anterior ante la agresión que sufrió ayer un maestro de la escuela primaria Concepción Meléndez por parte de un padre de familia, quien ingresó a la institución educativa y frente a los alumnos realizó el cometido, los cuales entraron en pánico y como evidencia circularon videos a través de redes sociales.
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Luego de que el pasado viernes un profesor de la escuela primaria Concepción Meléndez fue agredido por un padre de familia que ingresó al centro educativo, el Sindicato de maestros se posicionó al respecto.
Máyela Alvídrez Baca, coordinadora Sindical se mostró en contra de que no exista un protocolo de actuación para casos de violencia en contra del maestro, lo que desde su punto vista vulnera las garantías.
Entre la Sección 8 y la 42, se calcula que hay cuatro mil 900 trabajadores de la educación, de los cuales tres mil 500 son pertenecientes al subsistema federal y el resto del subsistema estatal que opera en la región.
Detalló que la garantía del personal docente se ha visto vulnerada durante los últimos años, resaltando casos como el ocurrido ayer ponen de manifiesto a la problemática que viven cientos de maestros.
Aseguró que casos como el que vivió el maestro que fue agredido por los padres de familia podrían servir como precedente para que se genere un marco legal que permita que se tomen cartas en el asunto.
En este sentido, la representante sindical indicó que cuando un estudiante es agredido se activa un protocolo de actuación donde participan elementos preventivos y de investigación; sin embargo, no existe un mecanismo en caso de que la víctima sea el maestro.
Argumentó que desde el Sindicato se defenderá lo defendible, resaltando que los maestros cada vez se ven más limitados de autoridad, al punto que los estudiantes terminan agrediendo a los maestros de manera verbal.