“Fue un alivio haber visto con vida al señor Juan de Dios S, teníamos angustia porque los reportes indicaban que cuatro personas o una familia estaban atrapadas por la corriente del río”, fueron las palabras del Bombero Primero Jesús Manuel Negrete Herrera y el comandante de Bomberos, Ricardo Adrián Peña Valles.
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Tras un reporte al número de emergencia 911 que alertaba sobre un automóvil que había sido arrastrado por la corriente en la vialidad del río, el departamento de Bomberos, Protección Civil, Seguridad Pública Municipal (Tránsito y Vialidad), así como Cruz Roja Mexicana se dieron cita en el lugar para brindar ayuda a la persona que se encontraba atrapada al interior de su automotor.
Desde la hora en que se recibió el reporte hasta el momento en el que se dio el rescate pasó alrededor de una hora y media, ya que el tipo de geografía no ayudaba y el cauce del río era muy fuerte, lo que dificultaba realizar las maniobras correspondientes, comentó Peña.
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Las maniobras que se realizaron para lograr el rescate son en base a la experiencia que uno tiene en este ámbito, por lo que se optó por hacer uso de una grúa “pluma”, con cable de acero mencionó Negrete.
Alrededor de 10 elementos del departamento de Bomberos, 5 de Protección Civil, 3 elementos de Cruz Roja Mexicana (Unidad de Rescate Urbano), Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), Seguridad Pública Municipal estuvieron presentes a la hora de realizar las maniobras.
Adrián Peña Valles cuenta con casi 21 años de experiencia en este ámbito, así como Jesús Negrete Herrera con más de 24 años, ambos dedicados a salvaguardar a la ciudadanía parralense y municipios aledaños.
“Fue estresante, ya que teníamos la incertidumbre de saber si aún se encontraba con vida”, pero se tenían buenas expectativas ya que observábamos movimiento al interior del vehículo, fue una satisfacción muy grande saber que aún se encontraba con vida y logramos rescatarlo, mencionó Negrete.
Encomendados a Dios salimos de nuestros hogares para servir a nuestra ciudadanía y sabemos que en casa nos esperan nuestros hijos, esposa, hermanos, madre o las personas con las que convivimos diariamente, expresó Peña.