Las mujeres mineras duplicaron su presencia en una década al pasar de 172 a 347 trabajadoras en las minas de la región sur del estado, de acuerdo con cifras del IMSS. Para Gerardo Durán, director del Clúster Minero, esto refleja la ruptura de paradigmas laborales no sólo al incursionar en una actividad que solía ser masculina, además su promedio salarial es más elevado que el de los hombres, ya que ellas ocupan puestos directivos, gerenciales y de supervisión.
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La región sur es una zona montañosa donde se ubican diferentes cuencas mineras que son explotadas por la iniciativa privada, que de acuerdo con la información recopilada en la plataforma de mapas interactivos del Instituto Mexicano del Seguro Social, se generan al menos 3 mil 737 empleos de alto valor con salarios diarios que superan los 700 pesos.
Este total de trabajadores se distribuyen entre 34 establecimientos que forman parte de la industria extractiva que la integran centros mineros, talleres, empresas de exploración, metalmecánica y transformación que permanecen registradas y monitoreadas por el Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas.
De acuerdo con expertos Gerardo Duran Alarcón, director del Clúster Minero de Chihuahua (Clumin), detalló que muchos de estos espacios operan día y noche, por lo que requieren miles de elementos para su operación haciendo énfasis en el papel que desempeñan las mujeres.
Los datos oficiales del IMSS revelan que la presencia de las 347 mujeres representa una décima parte del total de trabajadores que hacen funcionar las corporaciones que explotan los recursos naturales.
Se estima que actualmente hay una mujer por cada 10 hombres en la actividad minera en la región sur del estado más grande de la República, lo que se considera como fundamental tomando en cuenta los cargos que ocupan.
Según lo relatado en entrevista exclusiva para este medio, Duran Alarcón en la última década se ha desmitificado que la labor al interior y en superficie de mina, sólo contempla a las personas del sexo masculino.
El Director del Cluster aseguró que esa percepción se ha logrado romper por completo, ya que la modernización de los procesos ha permitido que se incentive la igualdad de género en el área laboral.
Resaltó que la implementación de tecnología y maquinaria de primera clase ha reducido el esfuerzo físico, lo que facilita la inclusión de las mujeres en diversas áreas, desde puestos de supervisión hasta cargos directivos.
Expuso que esto representa un avance, ya que durante la década pasada las trabajadoras ocupaban puestos en áreas de contabilidad, recursos humanos y otros cargos de oficina.
“Todavía hace unos años había obreros que llegaban a decir que la presencia de las mujeres ponía celosa a la mina y dejaba de dar minerales”, comentó.
A lo anterior se le suma la capacidad de las mujeres profesionales que se han preparado durante los últimos años, quienes cuentan con aptitudes para asumir roles operativos y de supervisión que requieren compromiso.
Incrementó 100% el promedio salarial de las mujeres mineras
Lo anterior ha contribuido no sólo en las responsabilidades y en los roles, sino que el promedio salarial se ha disparado en los últimos años, el cual se ha elevado hasta 100 por ciento.
Los datos del IMSS revelan que las mujeres mineras en la región sur ganan en promedio 759.34 pesos que representa el doble en comparación con los 371.93 pesos que se pagaban en 2014.
El promedio salarial se disparó debido a varios factores, entre los que se incluye la incorporación de mujeres a puestos y cargos laborales fundamentales para la operación de la extracción del mineral.
En este sentido, Duran detalló que estos avances comenzaron en México durante el “boom” de la minería a finales de la década del año 2000; sin embargo, en Chihuahua esta condición se empezó a reflejar a principios de la década pasada.
En lo señalado por el experto del sector industrial, a partir de esta época se ha podido observar incremento en el registro de personas del sexo femenino en las plantillas laborales.
Una mujer que acude los 30 o 31 días que tienen la mayoría de los meses, llega a percibir al mes un salario de 22 mil 770 pesos que representa una cifra por encima de lo que gana el promedio de trabajadores en Parral.
“El aumento de la participación femenina podemos considerarlo como un reflejo del cambio cultural, donde se rompen los paradigmas de género que existían en el sector minero”, aseguró.
Lo anterior se puede ver reflejado en los promedios salariales que se reportan en municipios como Parral, donde se concentra una tercera parte de las operarias.
Los datos arrojados en la plataforma del IMSS indican que el último promedio salarial de los hombres mineros es de 458. 99 pesos, se coloca por debajo de los 495.66 pesos que gana diariamente el personal de mujeres en Parral.
Se rompen los paradigmas en el sector minero
Gabriela Luján es parte de la estadística de mujeres que se desempeñan en la minería, pues en la actualidad es supervisora de laboratorio de ensayos químicos en la compañía Grupo México ubicada en Santa Bárbara, puesto en que está por cumplir tres años.
“Entré el 1 de diciembre de 2021, ya voy a cumplir tres años aquí… soy supervisora de laboratorio de ensayos químicos”. declaró.
Según lo destacado, decidió dedicarse a la ingeniería química debido a que quería seguir los pasos de su hermano, por lo cual no dudó en aplicar para incorporarse a la oferta educativa que promueve el Instituto Tecnológico de Parral.
El reloj está por marcar las 7:00 de la mañana y ella con todo el compromiso que la ha caracterizado durante los últimos tres años, ya está en el área de checador para verificar su ingreso.
Para la ingeniera Luján, la disciplina y los valores se consideran un pilar fundamental en cualquier área, resaltó que ha tenido que mantener firme su compromiso con la labor que desempeña.
Para ingresar al laboratorio de ensayo se coloca meticulosamente un mandil, guantes, lentes, protección facial y / o respirador, con el objetivo de mantener los protocolos de seguridad.
Relató que en su experiencia laboral ha llegado a enfrentar retos para coordinar las labores de hasta nueve trabajadores que forman parte del departamento que encabeza la egresada del Tec.
Al ser cuestionada sobre la dificultad de su labor, señaló que la preparación que recibió fue excelente; sin embargo, resaltó que hay otro aspecto social que no se contempla durante los programas educativos.
“Es muy difícil porque nos ven como el sexo débil, hay muchos hombres que piensan que las mujeres sólo tenemos que hacernos cargo de la casa y hacer quehaceres”, aseguró.
Por otra parte, consideró que sí se han logrado romper paradigmas tomando en cuenta que puede encabezar un departamento y liderar un área fundamental para los procesos de la mina.
“Yo pienso que desde hace mucho tiempo se rompieron paradigmas, porque yo tengo jefa y ella ya tiene muchos años trabajando para la empresa, pero antes eran muy contadas las mujeres en el mundo minero”, detalló.
De igual manera, añadió que “estos últimos 10 años se ha visto cómo poco a poco las mujeres nos fuimos incorporando a carreras profesionales que son muy importantes para la minería en puestos de supervisión y jefaturas” declaró.
Reconoció la importancia de integrar mujeres sindicalizadas en operación, lo que desde su punto de vista “parece muy interesante”, porque se está llegando a un punto donde se reconoce el trabajo femenino.
“Las mujeres somos buenos elementos en la minería y que así como hay actividades rudas, existen actividades donde se necesita más paciencia, orden, organización y ahí es donde marcamos una gran diferencia”, aseguró.
La minera parralense detalló en la plática que debe aguantar jornadas de trabajo que requieren su esfuerzo y compromiso para no rendirse y cumplir con los objetivos que se plantea diariamente.
“Desde que empezamos con los turnos la verdad el de tercera es el que se me hace más pesado porque la mayoría de las personas estamos acostumbradas a dormir de noche”, expuso.
Con un suspiro previo a declarar dijo: “Normalmente de tercera llego a casa como 7:30-7:40 de la mañana y ya para las 8:00 trato de dormir, me levanto como a las 2:00 de la tarde y, aunque me sienta cansada, me obligo a levantarme para almorzar algo e ir al gimnasio para hacer actividad física”.
En caso contrario, le toca reajustar sus horarios para adaptarse al rol de turnos que generan en la unidad minera de Grupo México.
“Si voy de día debo levantarme a las 5:20 de la mañana para bañarme, alistarme y ya, la jornada de primera es más pesada que de segunda o de tercera, que se pasa muy rápido, luego salgo a las 3:00 de la tarde e igual hago la misma rutina; es decir, llegar a casa, cambiarme y después ir al gimnasio”.
Cada vez hay más mujeres estudiando ingenierías
En la opinión de María de Lourdes Villanueva Chávez, directora del Instituto Tecnológico de Parral, el avance que se ha tenido en el gremio de la extracción se ha consolidado con la colaboración del sector académico.
Aseguró que la apertura de la oferta educativa que manejan instituciones de nivel superior como el ITP, permiten que se tengan avances en temas de salario, lo que contribuye a fomentar la equidad de género.
Antes se consideraba que las carreras de ingeniería eran únicamente para personas del sexo masculino; sin embargo, cada vez son más las mujeres que apuestan por esta rama.
Ejemplificó que esto se puede ver reflejado en la matrícula escolar, ya que se ha visto un aumento en los últimos años de mujeres que deciden apostar por carreras como la ingeniería en minas y química.