El templo de la Virgen del Rayo encierra un milagro del cual la comunidad de Parral no olvida, así también encierra una leyenda en que un indígena estuvo colaborando con pepitas de oro para su construcción, actualmente es parte de los siete templos del centro de la ciudad y es considerado expiatorio por la exposición del santísimo.
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El templo de Nuestra Señora del Rayo en la calle Dámaso Jiménez, a un costado del histórico edificio de la escuela primaria Federico Stallforth, es una iglesia de singular belleza arquitectónica, fue diseñado y dirigida la obra por el conocido arquitecto portugués Simón Dosantos y este comenzó a erigirse el 12 de agosto de 1661.
El presbítero Humberto Martínez Gómez, rector del templo de Nuestra Señora del Rayo, indicó que existen tres versiones sobre el origen del nombre de la Virgen del Rayo, las cuales son similares ya que dentro del milagro que dio origen al nombre de la virgen están ligadas con la caída de un rayo.
La versión más conocida relata de una procesión que se realizó por habitantes de este Real de Minas, esta procesión se realizó un 15 de agosto de 1623, día de la Asunción de la Virgen María a los cielos, esta celebración se venía haciendo cada año, donde se sacaba en aquellos años del siglo XVII a Nuestra Señora de la Candelaria.
Es conocido que en el mes de agosto son días de lluvias, en aquel entonces los participantes de esta procesión sacaron a la Virgen de la Candelaria para llevar a cabo la festividad, sin embargo, debido a las condiciones climatológicas de ese día, había actividad eléctrica en los cielos.
Continuó diciendo el sacerdote que, de forma repentina, cayó un rayo a los participantes en la procesión, aquí lo sorprendente es que ninguna persona se vio dañada por la descarga eléctrica, ya que esta había caído directamente a la virgen salvando la vida de la gente, así como también se dieron cuenta los creyentes que la imagen tampoco recibió ningún daño, resultó milagroso que ante el poder que tiene un rayo ninguno había sufrido daño alguno, este hecho dio origen al nombre de Nuestra Señora del Rayo.
Así también, hay dos versiones más, la segunda habla de que la imagen de la Señora de la Candelaria llegó de un pueblito del estado de Durango, a un costado de Cuencamé, la cual también fue sacada en procesión y ocurrió el mismo incidente del rayo.
La tercera versión de esta historia relata que una señora tenía la imagen en su casa, en el municipio de Valle de Allende, la cual la trajo a regalar a los indígenas de Real de Minas, así también la sacaron en procesión ocurriendo el mismo fenómeno.
Se dice que la primera versión es la más conocida por la gente de Parral, esta virgen encierra un milagro relacionado con un rayo, se menciona que ese día del 15 de agosto de 1623 durante la procesión a la Virgen de la Candelaria la gente iba rezando el rosario, otro elemento protector más que da a conocer la virgen, el rezo del rosario es considerado como un arma poderosa para alejar el mal.
Se menciona que estas procesiones a la virgen se hacían cuando la iglesia celebra la fiesta de la Asunción de la Santísima Virgen María, el 15 de agosto es donde esta fiesta tiene un doble objetivo. La feliz partida de María de esta vida y la Asunción de su cuerpo al cielo, sin embargo, la fiesta patronal de la Virgen del Rayo se celebra cada 12 de agosto, donde se saca la imagen peregrina de la Virgen del Rayo.
Cabe señalar que el templo cuenta con dos imágenes de la Virgen del Rayo, una está en el centro del altar de la iglesia, la otra imagen, la virgen peregrina se encuentra en un nicho de piedra, la cual es sacada cada 12 de agosto para que protagonice las fiestas patronales en su honor, se dice que en esos días por lo general son fechas de lluvias en Parral, como si fuera un recordatorio del conocido milagro que originó el nombre a la Virgen del Rayo, tan venerada por sus creyentes.
Así también el presbítero Humberto Martínez rector del templo de Nuestra Señora del Rayo señaló que en el año de 1700 comenzó la construcción del templo, se buscó una parte alta, encontrando este lugar donde actualmente está la iglesia, este terreno se encuentra en una lomita, cabe señalar que este templo se encuentra en la parte más alta de los siete templos que fueron edificados en el centro de la ciudad.
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Este templo fue terminado en el año de 1723 y se puso al servicio de la iglesia en el año de 1726, se dice que la imagen permaneció intacta hasta que en tiempos de la revolución mexicana, el templo fue intervenido por las fuerzas villistas, destruyeron la puerta y quemaron el interior del templo, llevándose la imagen original de Nuestra Señora del Rayo, actualmente se encuentran dos réplicas de la Virgen del Rayo, la que se encuentra en el altar traída de España y la imagen peregrina, la cual es sacada en las procesiones a la Virgen del Rayo.
Además, del milagro la construcción del mismo templo encierra una leyenda muy conocida por los lugareños, la cual relata que durante su construcción la gente aporto recursos para que fuera un templo hermoso y que fuera lugar de adoración y gratitud a Dios, sin embargo, aparece un personaje que intriga, un indígena de nombre Francisco Molina, el cual aportaba pepitas de oro para la construcción de la iglesia.
Según dice la leyenda, este indígena por algún tiempo estuvo llevando pequeñas piedritas de oro al sacerdote para ayudar a costear los gastos de la construcción, intrigados por el origen de estas pepitas lo siguieron e investigaron de donde las obtenía, se descubrió que Francisco Molina descubrió una mina de nombre “El Gran Tesoro”, la cual dio origen a San Francisco del Oro.
Así también es de mencionar que este santuario es llamado Templo Expiatorio de Nuestra Señora del Rayo desde el año del 2006 nombrado por el señor obispo Don Andrés Corral Arredondo, en veneración y adoración al sacramento del altar, el cual este es expuesto para la adoración de los fieles, eso significa que diariamente se expone al santísimo, donde la gente acude a orar y pedir por el perdón de sus pecados y pedir a Dios por sus necesidades.
El templo de Nuestra Señora del Rayo se encuentra abierto en un horario de 8 de la mañana a las 7 de la tarde, ya que es templo expiatorio, así también entre semana hay misas de 8 de la mañana, la primera y a las 5:30 de la tarde la segunda misa, durante las misas se vuelve a retirar el santísimo, este horario es durante las misas ordinarias, ya que los domingos se celebran misas a las 8 de la mañana, a las 12 del mediodía y a las 2 de la tarde.