Tras el reciente fallecimiento del profesor Asunción “Chonito” Mendoza Montana, su hija María Margarita Mendoza Tarín compartió el legado que dejó su padre en la comunidad parralense. Mendoza Montana fue una figura clave en la educación, reconocido por su dedicación y amor a su trabajo.
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María Margarita destacó que su padre fue un hombre amoroso y exigente, pero siempre les brindó a sus hijos la libertad de elegir su propio camino. “Nos enseñó a trabajar y siempre decía que todos los muchachos son buenos”, relató. Asimismo dijo que, su padre amaba profundamente su trabajo como educador y, hasta poco antes de fallecer, soñaba con regresar a la escuela, no para mandar, sino para ver a los estudiantes.
Mendoza Tarín enfatizó que su padre fue un hombre responsable tanto en su vida familiar como profesional. “Él siempre nos apoyó y fue muy cercano a sus nietos y a nuestras parejas. Le encantaba estar rodeado de la familia, tomar un refresco y platicar. Valoraba mucho la amistad, y eso lo vemos en las muestras de cariño que hemos recibido”, comentó con emoción.
Uno de los logros más importantes de su padre, según María Margarita, fue levantar una escuela siendo tan joven, a los 19 años. “Le tomó mucho amor a lo que hacía, y junto a mi madre, siempre se esforzó por mantener una familia unida. Ellos nos apoyaron sin imponernos, observando y guiándonos desde el fondo”, añadió.
El cariño que el profesor Mendoza Montana tenía por la juventud fue una de sus mayores virtudes. Según su hija, él creía en los jóvenes y siempre estaba dispuesto a escuchar sus sugerencias. “Cuando los muchachos volvían de la universidad, nos decía "vamos cambiando lo que ellos sugieren, ellos ven lo que viene". "Siempre fue muy abierto”, explicó.
María Margarita también compartió que para su padre no había un solo momento especial, sino una vida llena de momentos inolvidables. “Él siempre decía: el día que Dios me recoja, estaré listo, porque he vivido y estoy contento con lo que he hecho’”, recordó con orgullo.
Al reflexionar sobre el impacto que dejó en la comunidad, Mendoza Tarín mencionó que han recibido muchos testimonios de alumnos que regresan para agradecerle. “Se siente muy bonito cuando hablan bien de él. Estas cosas nadie las obliga, vienen del corazón, y eso nos llena de orgullo, pero también de una gran responsabilidad”, expresó.
Finalmente, agradeció a todas las personas que han mostrado su cariño y apoyo tras la partida de su padre. “La pérdida es dura, pero cuando la gente se acerca y nos da fuerzas, nos ayuda a sobrellevarla mejor. Estamos muy agradecidos con la comunidad y los medios por sus hermosos mensajes”, concluyó.