“Mi hijo me dijo que iría por mí y nunca llegó, hoy le pido a Dios que me dé las respuestas para que me ayude a encontrarlo, aunque me han dicho que ya está muerto yo tengo la esperanza de que aún con vida o que al menos encuentre sus restos y así poder regresarlo al lugar que lo vio crecer”, expresó Josefina Ramírez, madre de Jesús Miguel Guerra Ramírez, quien desapareció hace nueve años en el Vergel, municipio de Balleza.
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En una vivienda humilde ubicada en el Vergel, municipio de Balleza creció Miguel Guerra Ramírez, lleno de amor y cuidados de su madre Josefina Ramírez, quien siempre se esforzó por darle lo mejor a él y a sus hermanos.
Miguel creció lleno de aspiraciones y sueños en la vida, debido que deseaba poder brindarle a su madre todo lo que un día ella hizo por él; sin embargo, el destino les tenía preparado otro camino.
Fue la tarde del 8 de diciembre del 2014 a vísperas de Navidad, cuando Jesús Miguel Guerra se comunicó con su madre para avisarle que pronto regresaría de Chihuahua para pasar por ella e ir una reunión importante de ejidatarios en un lugar conocido como “La Pinta”.
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El joven llegó a su destino alrededor de las 03:30 de la tarde de ese citado día, pero debido a los contratiempos que presentó, no alcanzó a llegar por su madre.
“Yo lo alcancé a ver desde lo lejos, vi cuando mi hijo se subió en la camioneta de su amigo para ir a esa junta, por lo cual yo imaginé que regresaría más tarde a casa, quien iba a decir que esa sería la ultima vez que lo vería”.
Al transcurrir las horas, la mujer se sentía inquieta, por lo cual decidió hacer una primera llamada a su hijo alrededor de las 08:00 p.m., después a las 10:30 de la noche y una última llamada a las 02:00 de la mañana.
“Esa noche no dormí, algo extraño presentía, estaba muy intranquila, sin saber que ese sería el comienzo de tanto sufrimiento”.
Al día siguiente, narra que a temprana hora se fue a la iglesia para pedir a Dios que todo estuviera bien con su hijo; “Yo le pedía tanto a mi Dios que mi hijo estuviera bien y que regresara pronto a nuestro hogar”
Sin embargo, al ir de regreso en el camino se encontró con la madre del amigo de Miguel, quien también se encontraba buscando a su hijo.
“Ni mi hijo ni su amigo volvieron a sus hogares, por lo cual nos fuimos a buscarlos en donde creíamos que podrían estar; sin embargo, no encontramos ningún rastro de ellos, desapareciendo juntos en extrañas situaciones”.
Josefina Ramirez acudió ante la Fiscalía General del Estado Zona Sur, para interponer la su denuncia, por lo cual proporcionó todos los datos y narró cómo fueron los últimos momentos antes de su desaparición.
“Yo no podía creer que mi hijo estuviera desaparecido, el ver sus fotografías y datos en la fichas de búsqueda me partían el alma y yo pensaba en qué momento nos sucedió esta tragedia a nuestra familia”.
Desde ese momento, la mujer mencionó que ha vivido inmersa en la incertidumbre, al desconocer qué fue lo que realmente pasó con Jesús Miguel, debido a que las autoridades jamás dieron avances en la investigación.
“En un principio recibía llamadas donde me amenazaban y me decían que no lo buscara pero como le piden eso a una madre, claro que yo seguí en busca de él, aunque me han dicho que lo mataron yo quiero a mi hijo y jamás dejaré de buscarlo, solo lo busco a él”.
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Tras preguntar con testigos que estuvieron en esa reunión de ejidatarios, le comentaron que el joven había tenido una discusión con el comisariado de ese tiempo; sin embargo, nunca supo que hubo detrás de ese pleito.
“No sé que paso ese dia, no sé que les diría mi hijo, ahora eso no importa debido a que lo único que pido es encontrar a él, culpables no busco ni me interesa saber más detalles, solamente quiero a mi hijo”.
Aunque ya han pasado nueve años Josefina recuerda con exactitud cada detalle de ese día, ademas de cómo iba vestido Miguel, quien llevaba una playera de manga corta en color rojo,pantalon de mezclilla de color azul, cacucha y sus botas de trabajo.
“Todos los dias pienso en él, recuerdo cada detalle de esa fecha que marcó mi vida, si tan sólo lo hubiera alcanzado, tal ves esta historia sería diferente”.
La ilusión de ver que su hijo regrese mantiene viva a Josefina, quien con el objetivo de continuar con su búsqueda emigró a Parral, para unirse al Colectivo 10 de Octubre, en donde ha encontrado la fuerza para permanecer en este camino.
“Todos los días le pido a Dios que me dé las respuestas para poder llegar hasta dónde está mi hijo, aunque me han dicho que ya no está con vida, yo sigo manteniendo mi fe y espero algún día poder volver a respirar la tranquilidad que me robaron el día que desapareció Jesús Miguel”.
De igual forma, se ha mantenido activa en las diversas actividades que realiza el colectivo, como en los rastros y marchas que se efectúan, siendo la más reciente la que se llevó a cabo en la ciudad de México.
En ese lugar, Josefina marchó mostrando la fotografía de su hijo en compañía de otras mujeres, para dar a conocer este problema que está presente en muchas familias, además de sensibilizar a la sociedad, debido a que desaparecer no es normal.
“Hasta encontrarte Jesus Miguel, paso mis días en tu búsqueda, no importa el tiempo que me lleve, sé que algún día volveremos a estar juntos como siempre debió de ser”, finalizó.