Esta tarde, habitantes de Guachochi salieron con pancartas y vestidos de blanco para encabezar una “Marcha por la Paz” ante los hechos violentos que se han suscitado en el municipio durante los últimos meses y por las extorsiones que han realizo grupos delincuenciales a los comerciantes de la población quienes durante la mañana de hoy decidieron cerrar sus negocios.
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Partiendo de la glorieta de “El Caballito”, el contingente que también fue respaldado por la Diócesis de la Tarahumara recorrió las principales calles del municipio para terminar en la Catedral de Guadalupe ya que justo hoy la manifestación pacífica coincidió con el inicio de las peregrinaciones a la Virgen María.
Con mensajes escritos como: “Oremos por la Paz en Guachochi”, “No puedes encontrar la Paz evitando la realidad”, “No hay camino para la Paz, la Paz es el camino”, “Donde existe capacidad para llegar a acuerdos, reina la Paz”, entre otros, los pobladores caminaron para pedir a Dios mediante la oración para que cesen los hechos violentos que se han generado durante los últimos meses.
Al grupo de más de 200 personas les acompaño el Vicario Episcopal de la Diócesis de la Tarahumara, Enrique Urzúa, quien desde el pasado domingo hizo un llamado a la ciudadanía para que se unieran a la convocatoria surgida desde la Sociedad Civil y que ellos como ente religioso respaldaron.
Al término de la manifestación pacífica, se procedió a una eucaristía por la Paz en Guachochi y por el inicio de novenario en preparación a la fiesta patronal de “Nuestra Señora de Guadalupe” y en homilía, el Sacerdote, Enrique Urzúa, brindó un contundente mensaje dirigido a las autoridades, al pueblo en general y a quienes forman parte del Crimen Organizado.
Desde al ambón de la Catedral de Guadalupe, el Vicario Urzúa manifestó que en la marcha de oración por la Paz a la que convocaba el domingo pasado inició pidiendo a Dios la conversión de los corazones ya que sabe que quienes tienen las armas en sus manos, quienes provocan sufrimiento y muerte, escuchan lo que dice y que están atentos a los que emite. “Queridos hermanos somos todos hijos de Dios y oramos por la conversión de los corazones, pero también por la sabiduría para nuestras autoridades”.
El sacerdote explicó que el domingo decía en la homilía y lo volvía a repetir que lo que motiva a la convocatoria es que la semana pasada comenzaron a circularon mensajes que invitaba a unirse y a manifestarse pacíficamente ya que desean la paz en el pueblo. “Algunas personas les he dicho que esta tierra bendita en la que Dios nos puso, en la que compartimos indígenas y mestizos, es una tierra de silencio”.
Dijo que los hermanos indígenas por muchos años han vivido desplazamiento y atropello y nunca han dicho nada, solamente se han callado y se han hecho a un lado y a los mestizos les señaló que quiera o no comparten mucho de la cultura indígena y entre eso es el silencio, su silencio, pero también es su resistencia de tal manera que cuando ve surgir entre las redes sociales mensaje tal, dijo: “La comunidad de Guachochi está hablando, está diciendo que algo le duele, que algo le está haciendo daño”.
Explicó que no sabía hasta qué grado sería la respuesta de la convocatoria y hoy admirar casi la mayoría de los negocios cerrados, que fue lo que hicieron, solamente ni siquiera sonar el ruido de sus cortinas en la mañana, es decir, están actuando en silencio, pero un silencio que habla y les pidió encarecidamente a quienes tienen las armas en sus manos y a quienes amedrentan que miren el dolor del pueblo.
“A nuestras autoridades se los pido encarecidamente y con la mano en el corazón, miren el dolor de nuestro pueblo que habla desde el silencio, cuando se había visto esto en Guachochi amados hermanos de no ser en la pandemia, creo que ningún otro momento se había mirado este pueblo ha hablado con el silencio más mínimo porque ni si quiera hicieron ruido para abrir sus portones de los negocios”.
Reiteró que han hablado en el silencio y esto significa que se están ahogando y que desean paz, anhelan paz, anhelan tranquilidad, anhelan que puedan vender libremente, que puedan caminar libremente y que puedan compartir en una fiesta familiar libremente. “Queridas autoridades les digo, este silencio del día de hoy martes 3 de diciembre del 2024 es una voz de auxilio, es una voz de auxilio, pero como decía el Obispo, atrevámonos hermanos y hermanas a soñar”.
Recordó que al inicio de la marcha compartiendo las voces que le decían tener miedo de cerrar, de abrir, de caminar y é también les contestó tener miedo pero que tiene un Dios que les acompaña y que les escucha y camina con todos.
“Oremos hermanos y hermanas para que esta manifestación pacífica rinda frutos, no queremos la muerte de nadie, ni la detención de nadie, solamente el deseo de Paz, solamente la Paz y no otra cosa. Que el señor nos auxilie y que estas fiestas que estamos iniciando sean oración por la Paz”, finalizó en su homilía el Sacerdote, Urzúa quien en repetidas ocasiones mediante cartas ha exigido justicia y paz por las víctimas de los hechos violentos.