El maestro y locutor, Guadalupe García, lleva 51 años incursionando en el medio de la radio, siendo el único que queda al aire de sus contemporáneos, inició su carrera en San Francisco del Oro; sin embargo, a lo largo de todos estos años ha visto una transformación tecnológica inminente en la radio, la cual vino a facilitar su labor, no obstante, le exige mayor preparación y responsabilidad en el manejo de la información que se transmite, ya que el locutor tiene un papel preponderante en la sociedad debido a que su expresión y contenido influye en quien lo escucha, lo anterior en el marco por el Día del Locutor y Trabajador de la Radio y la Televisión.
A través de una entrevista realizada por esta casa editora con motivo del Día del Locutor y Trabajador de la Radio y la Televisión, con el maestro José Guadalupe García, quien compartió su experiencia en el medio de comunicación a lo largo de 51 años.
El locutor José Guadalupe García comenzó por comentar que es el único de sus contemporáneos que permanece trabajando a través de una cabina, quien tuvo sus inicios en San Francisco del Oro en la XCHB y en la XHEAT en la cual duró cerca de 49 años siendo la primer cadena radiodifusora que abrió en Parral, combinando su labor en Multimedios, arrendada por el señor Adalberto Gutiérrez.
En esta última duró alrededor de nueve años pero lamentablemente en 2019, en Parral cierran dos estaciones por falta de pago a la Secretaría de Comunicación y Transporte, quedando 15 empleados sin trabajo.
Sin embargo, indicó que su trabajo es algo constante, porque le toco una época en que los comerciales se tenían que grabar en acetatos, siendo una tarea difícil ya que si surgía un error se tenía que volver a grabar debido a que no podían editarse, además el locutor tenía que imitar voces para los comerciales ya que no existían los medios de tecnología para adecuar los sonidos.
Destacó que la tecnología vino a facilitar el trabajo del locutor pero también al facilitarlo le exige mayor capacitación para poder manipular de una manera eficiente y eficaz todo el equipo.
“La radio fue prácticamente una profesión, que anteriormente para poder trabajar se requería de un permiso por parte de la Secretaría de Comunicación y Transporte, avalado por la Secretaría de Educación Pública, se presentaba una prueba en la Ciudad de México, que consistía básicamente en un examen que hacia el Ceneval, de 450 preguntas, se tenía que pasar la prueba de idiomas, las reglas básicas del alemán, francés e inglés.
Luego la de leyes, en donde preguntaban los artículos más importantes de la Constitución y la ley de radio y televisión, después pasábamos a la improvisación, daban varios spots para que se grabaran, la mayoría venían con errores que sobre la marcha se debían detectar para no volverlos a grabar, aparte se tenía que hacer una transmisión de un personaje importante, en donde se debía manejar el lenguaje adecuado, dada la vestidura y la categoría del elemento que nos visitaba, una vez aprobadas las pruebas se entregaba el título.
Lamentablemente el sindicato y la mayoría de las personas que batallaban para pasar ese examen mostraron su inconformidad y Ernesto Cedillo Ponce de León, lo quita y ya no se realizó ninguna prueba, lo que provocó que se abaratara el proceso ya que hoy en día no se requiere estudio alguno” recordó el locutor.
Resaltó que la empatía del radioescucha se obtiene a través de la manera en cómo se expresa el locutor, ya que a través de su voz puede imaginar la personalidad de quien habla.
“En cierto punto se abarató el proceso, porque ya se requiere de menos preparación, cuando debe ser todo lo contrario porque hoy existen más herramientas que facilitan la labor del locutor; sin embargo, estas facilidades permiten la creación de estaciones piratas como las que tenemos en Jiménez, todo eso de alguna manera hace que las radiodifusoras tengan problemas para sostenerse.
Si no somos competitivos en lo que hacemos, si no innovamos al radioescucha, cada vez seremos menos estaciones de radio porque la competencia se da de una manera desleal, el locutor se gana el espacio, el locutor que es profesional mantiene el rating de una estación por esa razón, la exigencia de ser más profesionales, de ser más eficientes para que esa fuente de trabajo se mantenga, de otra manera puede desaparecer” declaró el maestro José Guadalupe García.