Cumple “El Lápiz” 30 años de florista, uno de los más destacados en su ramo. Maclovio Caballero Hernández ha estado presente con sus ramos en una infinidad de festejos y bodas, señaló que “las flores son para festejar la vida, son motivo de celebración”, es por ello que en un principio de su trayectoria como florista no le gustó hacer coronas fúnebres, además indicó que nada mejor para enamorar a la pareja que una flor, ya que una flor es para siempre.
Recibe las noticias más importantes directo a tu WhatsApp
Maclovio Caballero Hernández reconocido florista de la ciudad cuenta ya con tres décadas dedicadas a la decoración y diseño en el arte floral, es uno de los floristas más reconocidos, con 30 años en el negocio, dentro de su trayectoria ha sido partícipe en la felicidad de cientos de parejas de novios en San Valentín y el día de su boda.
Te puede interesar: Conoce a "Mundo" Martell, el maestro de la fotografía en Parral
Consideró que él no se imagina haciendo otro trabajo, ya que esta labor le apasiona, lo que expresan las flores, no hay otro regalo similar, ya que las flores además de tener los más bellos colores y aromas, transmiten alegría y vida. Son símbolo de amor, admiración y consuelo. De amor, porque se les regala a las novias y esposas; de admiración y felicitación, ya que se les da a los maestros y graduados.
Sin embargo, desafortunadamente de consuelo, porque se regalan en los funerales para dar el pésame a los familiares. Comentó que en un principio a él no le gustaba hacer coronas fúnebres, ya que considera que las flores son símbolo de alegría y celebración. Por el oficio, tiene que hacer lo que el cliente le pida; por otra parte, de los ramos que más le gusta hacer son los de novia para su boda.
Señaló que nunca se imaginó ser florista, la mayoría de la gente piensa mucho en las profesiones de médico, arquitecto, ingeniero, maestro entre otros; pero nunca piensas en ser florista, es más común el oficio de peluquero o como ahora lo llaman el “barber-shop”, pero el ser diseñador en el arte floral es otra cosa.
Indicó que en su trayectoria le ha traído muchas satisfacciones personales, estar dando alegría a las personas el día de su boda, quince años, graduación, cumpleaños, aniversarios de bodas, baby showers, despedidas de solteras, peticiones de mano y muchísimos eventos que para las personas son inolvidables.
Consideró que han sido cientos de trabajos que ha realizado donde sus ramos han dado realce a los festejos, han sido pieza clave en la decoración de los espacios, además de dar vida y alegría a la gente que las admira.
Recordó que fue en el año de 1993 cuando un amigo florista, Sergio Montoya, lo invitó a abrir un negocio, donde sin pensar le dijo que sí, sin saber nada de los arreglos florales.
Fue desde entonces cuando abrieron la Florería del Parque, donde actualmente se encuentran, entre los dos comenzaron a hacer ramos de flores. En su caso le sucedió al revés, un florista debe aprender primero hacer los moños y después los ramos. Luego Montoya se fue de la ciudad y “El Lápiz” como es conocido cariñosamente se quedó con la florería.
A manera de broma, indicó que se le quedó el apoyo de “El Lápiz” porque de jovencito fue una persona muy delgada, tanto que sus amigos cuando hacía aire le decían “ponte unas piedras en las bolsas para que no te vueles”. Incluso una compañera le llegó a decir “qué buenas piernas tienes, no se te han quebrado”.
En síntesis: para él “las flores son para festejar la vida, son motivo de celebración”.