Parral enfrenta un creciente problema ambiental debido a la acumulación de llantas en desuso, las cuales representan un foco de contaminación que requiere atención urgente, así lo informó Gaudencio Atayde, titular de Desarrollo Urbano del Gobierno del Estado. La ciudad carece de un manejo adecuado para este tipo de residuos, ya que el Relleno Sanitario no está preparado para recibir neumáticos, lo que agrava la situación y fomenta la proliferación de basureros clandestinos.
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En administraciones anteriores, los neumáticos no eran aceptados en el Relleno Sanitario o, si lo eran, se cobraba un costo elevado por su disposición. No obstante, Atayde afirmó que el problema no solo radica en el costo, sino en la falta de infraestructura que permita un destino final adecuado. Como resultado, la acumulación de llantas en diferentes puntos de la ciudad ha ido en aumento, generando riesgos ambientales y de salud pública.
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Las agencias de venta de llantas y los desponchados son una de las principales fuentes de estos residuos, generando diariamente una cantidad considerable de llantas en desuso. Sin un sistema de recolección y procesamiento eficiente, estos neumáticos terminan en tiraderos ilegales, donde son frecuentemente recolectados por personas que, en su mayoría, buscan extraer el alambre interno para venderlo, a menudo quemando las llantas para conseguirlo.
Esta práctica de quema clandestina de neumáticos contribuye significativamente a la contaminación del aire, ya que el humo y las partículas liberadas afectan la calidad del aire en Parral y representan un riesgo para la salud de los habitantes. El daño ambiental supera los beneficios económicos que los recolectores obtienen al vender el alambre, ya que las emisiones generadas contienen sustancias tóxicas que permanecen en el ambiente por largos períodos.
El titular de Desarrollo Urbano señaló que existen alternativas de tratamiento de llantas en otras regiones, donde los neumáticos se trituran y se venden a empresas que los procesan para crear productos como caucho reciclado. Sin embargo, establecer una planta de procesamiento de neumáticos en Parral sería una inversión costosa que requiere la colaboración de los sectores público y privado.
Ante esta problemática, Atayde destacó la necesidad de explorar soluciones viables para reducir el impacto de las llantas en desuso. Una de las propuestas es crear convenios con empresas que puedan darle un segundo uso al material, o incluso, implementar un programa de recolección que permita trasladar los neumáticos a plantas de procesamiento en otras ciudades.
El funcionario insistió en que se deben generar políticas que faciliten el manejo adecuado de estos residuos y crear conciencia entre la población y los negocios para evitar que continúen desechando llantas en espacios no autorizados. “Es vital que todos colaboremos en encontrar una solución, ya que este problema afecta directamente a la salud de los ciudadanos y al medio ambiente”, concluyó Atayde.
Con una estrategia integral y el compromiso de todos los sectores, Parral podría empezar a transformar este problema en una oportunidad de desarrollo sustentable, promoviendo así un entorno más limpio y seguro para la ciudadanía.