Ser mujer en estos tiempos es algo difícil, no encontramos con el machismo que impera en la sociedad, con la discriminación, con lo abusos hacia nuestra persona físicos y verbales, con la falta de oportunidades laborales, entre muchas cosas más que vivimos a diario las mujeres.
Como mujer y presidenta del DIF de Santa Bárbara, me consternan mucho las historias de las mujeres a las cuales hemos tenido la oportunidad de atender en nuestras instalaciones, cada una tan distinta de la otra, pero todas tienen en común abusos y maltratos que han sufrido por parte de sus parejas. En lo particular, ha habido situaciones en que los casos han sido tan fuertes, que me han indignado y han hecho que redoble esfuerzos en la lucha en favor de las mujeres santabarbarinas, llevando a cabo acciones en favor de ellas.
Es lamentable que, en esta era moderna, la mujer siga siendo objeto de violencia física, sexual, psicológica y de explotación laboral. Como mujeres y sociedad debemos de trabajar en erradicar estas prácticas que gran parte de la sociedad normaliza y se transmite de generación en generación.
No es fácil ser una figura pública, he tenido que lidiar con difamaciones y calumnias hacia mi familia y mi persona, siendo esto un claro ejemplo de la violencia que como mujer he vivido, lo cual demuestra lo difícil que es, que una mujer incursione en la política, donde las personas se sienten con el derecho de ofenderte, sin tomar en cuenta que detrás de la Presidenta del Sistema Municipal DIF, se encuentra Liliana Molina, la esposa, madre, abuela y sobre todo la mujer, que fuera del servicio público tiene vida privada.
Hago un llamado a la sociedad, a que este 08 de marzo, más que una celebración hagamos conciencia de la importancia del empoderamiento de la mujer sin importar la edad, siendo solidarios con las diferentes causas sociales que llevan a cabo a lo largo de nuestro país, en favor de la dignificación de la mujer.
“Mujer siempre, siempre cree en ti misma, porque si no lo haces, ¿Quién lo hará?”