La sociedad requiere de más sacerdotes para hacer el trabajo pastoral de la iglesia, es por ello que se están realizando acciones para motivar la vocación sacerdotal entre los jóvenes, fue la postura de Eduardo Muñoz Ochoa, obispo auxiliar de la diócesis de Guadalajara. Esta vocación se obtiene de dos formas: por medio de los seminarios y por el ministerio de la promoción y dirección espiritual de los jóvenes, esta se da con una vinculación con las familias católicas y sacerdotes de cada comunidad.
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El obispo auxiliar de la Diócesis de Guadalajara, Eduardo Muñoz Ochoa, señaló que para incentivar las vocaciones sacerdotales, el trabajo es diversificado. Esto se da de dos formas: mediante el seminario y con la promoción vocación sacerdotal, es decir, cada diócesis tiene su sección de promoción vocacional. Esta lleva una dinámica con los jóvenes, como el congreso, la pastoral juvenil, coros parroquiales, colegios y las familias católicas.
De esta forma se menciona la propuesta de ser sacerdote, siendo un llamado a la vida sacerdotal. A todas estas personas se les da información básica de la vida sacerdotal, se le da seguimiento a estos jóvenes que lleguen a tener las vocaciones, ya sea por teléfono o personalmente. Sin embargo, cada diócesis tiene sus esquemas diferentes; hay quienes ya van avanzados en este tema y otros menos.
Así también señaló el obispo auxiliar de Guadalajara que las Diócesis nuevas son las que más batallan. El llamado también puede presentarse con los monaguillos, donde muchos de los sacerdotes encontraron su vocación en esta etapa de su vida. Indicó que, como encargado nacional de los seminarios de México, esta tratando de motivar a las diócesis con las familias, esto se da como desde el núcleo familiar, como se les va dando la devoción para servir a la Iglesia.
Desde el punto de vista de las catequesis, las virtudes básicas, como la familia los alienta o los desalienta, sobre todo cuando son hijos únicos, donde son los mismos padres los que los desmotivan. Es importante que los alienten y no los desmotiven, siempre y cuando traiga la vocación sacerdotal. De igual manera, los mismos sacerdotes deben de servir de ejemplo e inspiración a los jóvenes con su trabajo pastoral.
Por otra parte, mencionó Muñoz Ochoa que el sacerdote con su testimonio debe de verse como una aliciente para que los jóvenes encuentren su vocación sacerdotal. Los sacerdotes desmotivan cuando llevan a cabo abusos con las personas y con las conciencias, esto no inspira a que lleguen a seguir el ejemplo de un pastor.
Sin embargo, un sacerdote que está contento, es positivo e inyecta energía en el trabajo evangelizador, está dando ejemplo e inspiración a otros jóvenes a que acepten el llamado de Jesús. Ellos son promotores de vocaciones, deben de servir como modelo sacerdotal, consideró que hacen más sacerdotes para abarcar las necesidades de la iglesia.
Por otra parte, Dios tiene sus sorpresas, cuando llama, los mismos jóvenes se acercan a su vocación. Así también indicó que ahora en estos tiempos de una crisis de valores se requiere de sacerdotes comprometidos con la sociedad, encontrar los mecanismos para combatir los problemas de violencia, políticos y sociales en México hay un ambiente complicado. Los sacerdotes no podemos quedarnos callados, sin embargo, hay diferentes maneras de seguir actuando.